Una tercera parte de los incendios del Garraf son intencionados

Una tercera parte de los incendios que han ocurrido en la última década en el Parque Natural del Garraf fueron intencionados, según el informe ganador del primer premio Castelldefels Àmbit Sostenible convocado por el Ayuntamiento de este municipio del Baix Llobregat.

El informe Los incendios forestales en el área Garraf-Castelldefels, del que son autores el doctor en Geografía de la Universidad de Barcelona José María Carretero y los geógrafos Enrique Guzmán, Miquel Martínez y Xavier Úbeda, asegura que sólo el 4% de los incendios responde a causas naturales y que detrás del 96% restante se encuentra la mano del hombre.

De los 256 incendios estudiados, 84 fueron provocados de forma expresa por pirómanos o "por intereses urbanísticos". El estudio cita explícitamente la práctica de prender fuego al bosque para impedir que "sea señalada como zona que preservar y así se pueda construir". Para poner fin a este comportamiento, la ley prohíbe calificar como suelo urbanizable una área donde ha ocurrido un incendio en los siguientes cinco años. Aun así, pasado este tiempo "es fácil que el terreno, sin ningún interés natural, reciba finalmente tal calificación", explica Martínez. Al margen de los fuegos intencionados, los comportamientos poco cívicos son la causa de que se originen las llamas, sobre todo en verano.Según el informe Los incendios forestales en el área de Garraf-Castelldefels, las colillas de los cigarrillos y los fuegos mal apagados fueron la causa del 15% de los incendios. Las líneas eléctricas en zonas boscosas causaron otro 10% y unos pocos tuvieron origen en el vertedero del Garraf, debido a pequeñas explosiones de gas metano propias de la acumulación de residuos.

Los motivos de los incendios naturales, que representan tan sólo el 4% del total, son mayoritariamente la caída de rayos en zonas boscosas en días de tormentas.

Bajo la premisa de que "el bosque lo quema el hombre" -como afirma con rotundidad Martínez-, el estudio enumera algunos métodos de prevención para evitar incendios, entre los que destaca el mantenimiento de espacios de protección entre los caminos y las zonas habitadas y el área boscosa. El informe también propone aprovechar la necesaria limpieza de los matorrales del bosque como posible fuente de negocio y la creación de puestos de trabajo, con el uso del material extraído para las chimeneas de los hogares.