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Tambascio, Flotats y Boulay llevan a Almagro el teatro francés

Los directores ponen en escena obras de Dumas, Musset y Jouvet

Los autores franceses Alejandro Dumas, Molière, Alfred de Musset y Louis Jouvet protagonizan estos días el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Los llevan a escena los directores Gustavo Tambascio (que estrena La historia (secreta) de los tres mosqueteros), José María Flotats (que presenta su galardonado montaje París 1940) y Philip Boulay, con su teatro al servicio de la palabra.

Francia es la protagonista del Festival de Almagro esta semana. No sólo por la presencia de autores galos. También por creadores del país vecino o formados profesionalmente allí, como es el caso de Flotats. El director catalán, que participa por primera vez en el Festival de Almagro, dijo que esta muestra posee cualidades únicas que en Europa sólo pueden compartir Aviñón y Edimburgo. Acude con París 1940, un montaje basado en textos de Louis Jouvet, pedagogo, director y actor francés: "El espectáculo tiene cabida en Almagro ya que se trata de la construcción en público de una escena y de un personaje del Dom Juan, de Molière, mito de la literatura dramática clásica por excelencia", dijo ayer Flotats, que considera el montaje como su pequeño granito de arena para que salte la alarma que avise del peligro al que están sometidas las gentes del teatro: "La obra nos alerta sobre los terribles momentos que vivimos, sometidos al dictado de una sociedad de comercio donde lo que prima es la rapidez y la facilidad. El teatro es otra cosa, y eso es algo que Jouvet nos hace comprender".

Uno de los grupos extranjeros que acuden a Almagro es el francés Tournesol. Su director, Philip Boulay, estrenó ayer en España Il faut qu'une porte soit ouverte ou fermée (Una puerta debe estar abierta o cerrada), de Alfred de Musset. El montaje de Boulay cuenta con sobretítulos en sus dos únicas representaciones: "Hago un teatro para el espectador, sea quien sea, venga de donde venga; intento siempre hacer un teatro simple; en esta ocasión he elegido al héroe Musset, violento, irascible y a la vez sensible, sediento de pureza, pero maltratado por la ferocidad de sus pasiones", señaló el director, para quien es importante que la gente del teatro pueda trabajar con una lengua de siglos atrás: "Es como ver a Musset, el poeta de la carne, en vivo, mientras él piensa; entonces comprendemos que esos personajes nos pertenecen".

Ayer también ofreció el festival un estreno absoluto, que permanecerá hasta el 13 de julio. La historia (secreta) de los tres mosqueteros, con versión y dirección de Gustavo Tambascio, habitual de esta muestra, quien recordó la querencia de Dumas por el teatro, actividad con la que logró arruinarse en dos ocasiones: "Es una obra que tiene mucho que ver con el gran guiñol, con un gran melodrama; nuestra puesta en escena tiene una gran dosis de gamberrismo, porque los mosqueteros eran unos grandes gamberros, y mis actores y yo, también". Ejerciendo de tal, Carlos Santos, actor que interpreta a Aramis en la obra, sufrió el pasado lunes una caída durante los ensayos. Tras romperse el tabique nasal y pasar varias horas en urgencias volvió a su trabajo y aún tuvo energía para enzarzarse en una lucha de esgrima.

Escena del montaje de <i>La historia (secreta) de los tres </i><i>mosqueteros,</i> de Tambascio,

 durante el ensayo general.

/ EFE
Escena del montaje de La historia (secreta) de los tres mosqueteros, de Tambascio, durante el ensayo general. / EFE

La herencia de Tamayo y Buero

En esta edición, el Festival de Almagro se ha volcado con un programa de exposiciones que inicia las actividades en el nuevo Museo Nacional de Teatro, dirigido por Andrés Peláez, cuya inauguración está prevista para enero de 2004.En total se han programado cinco exposiciones, dos de las cuales ya ocupan algunas salas del museo.

El Palacio de los Maestrales, del siglo XVII, cuya rehabilitación ha costado cerca de tres millones de euros, alberga la exposición El legado de José Tamayo, en la que se muestran archivos, figurines y materiales diversos de este director escénico ligado a la vida teatral española del último medio siglo y fallecido el pasado mes de abril. La otra muestra del nuevo museo es La ópera en España: fondos documentales y artísticos del Museo Nacional del Teatro. En ella se exhiben numerosos documentos ligados al teatro lírico español de los siglos XIX y XX.

Otra de las exposiciones de Almagro es Alta costura en escena: Catalina Bárcena (1888-1978) y el teatro del arte, en la que se pone de relieve la modernización del teatro español en las primeras décadas del siglo XX, de la mano de esta innovadora actriz y del empresario y autor Gregorio Martínez Sierra.

En la sala de exposiciones del Ayuntamiento de Almagro y bajo el título de El tiempo recobrado se ofrece un recorrido histórico a través de la obra de Antonio Buero Vallejo, además de un repaso de lo que ha sido el mundo creativo de este autor, no sólo en su relación con el teatro, sino también con la pintura y la música. La exposición, diseñada por Andrea D'Odorico y comisariada por Manuel Lagos, permanecerá abierta hasta el próximo mes de septiembre.

Por último, la exposición Instrumentos de música del mundo reúne material perteneciente a la colección del músico Ismael.

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