El primer día de corte de la calle de Numància provoca atascos en la zona
La barcelonesa calle de Numància, entre la de Berlín y la estación de Sants, quedó ayer cortada al tráfico. Los vehículos fueron desviados por la calle de Berlín hacia la de Nicaragua o la avenida de Josep Tarradellas. El corte se debe a las obras del vestíbulo de la línea 3 del metro y se prolongará durante dos meses. Estaba anunciado desde hace días, pero no se han evitado los atascos. El Ayuntamiento había hecho público que haría que la calle de Nicaragua tuviera un único sentido de circulación por debajo de la calle de Berlín, de modo que absorbiera parte del tráfico que antes penetraba en la ciudad por Numància. No obstante, ayer a mediodía, todo un carril de la calle estaba ocupado por coches colocados en dirección de subida. Un portavoz municipal aseguró que por la tarde ya se había normalizado la situación.
Lo cierto es que durante todo el día el atasco fue considerable. Las colas arrancaban en la confluencia de Berlín y Numància y se prolongaban hacia la Diagonal, en esta última calle, y hacia la avenida de Madrid, en el caso de Berlín. La presencia de algún guardia no fue inconveniente para que algunos conductores ocuparan el cruce, pese a no poder pasar, y bloquearan la zona. Además, el corte no estaba señalizado en dos de las vías que aportan tráfico a la zona: la avenida de Madrid y la Travesera de Les Corts. Por Numància descienden 32.000 vehículos diarios y varias líneas de autobuses (15, 43, 59 y 66, además de la 54, que llega por Madrid). Ayer circulaban con gran lentitud porque el carril reservado para el transporte público no siempre estaba despejado.
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