El 'escarabajo' ya no camina

El legendario Volkswagen escarabajo, que la casa alemana producía únicamente en el Estado mexicano de Puebla, desaparecerá el mes próximo después de haberse vendido cerca de 22 millones de unidades en 150 países durante sus 70 años de existencia. El retroceso de la demanda, causada por la entrada en el mercado de modelos con más comodidades y prestaciones, ha obligado a la histórica cancelación. Las ventas anuales habían caído desde más de 40.000 en el año 2001, a menos de 25.000 el pasado ejercicio.

Tras la desaparición del escarabajo tradicional en la única factoría de América Latina que aún lo producía, la única referencia para los nostálgicos será el modelo nuevo que, basado en el que ahora desaparece, se seguirá fabricando en Alemania.

En México, en los primeros cuatro meses de este año se han fabricado sólo 4.200 escarabajos, por lo que se prevé que este año se producirán apenas alrededor de 14.500. Aproximadamente un millón y medio circulan todavía por México. Para sus taxistas es una herramienta de trabajo difícilmente sustituible por su dureza, bajo consumo y baratas reparaciones.

El New Beetle, aquí llamado Júpiter, tiene 1.600 centímetros cúbicos de potencia y se fabricaba desde el año 1998 a razón de 100.000 unidades al año, incluido el modelo convertible.

El escarabajo de la historia, el que inspiró a Herbie, el dibujo animado de Disney, nació con el III Reich en Alemania, y se compró masivamente durante la prosperidad económica de Alemania, cuyas cadenas de montaje cerraron a finales los ochenta, sólo ha sido superado en ventas por el Golf. Los proveedores continuarán fabricando repuestos durante unos diez años más. Puebla ofrecerá el último, con unos extras que recordarán a los primeros ejemplares.

"Será un modelo nostálgico, retro", explicó Luis Miguel Briones, gerente de prensa de Volkswagen México. Llamado vocho en México, conocido por fusca en Brasil, por peta en Bolivia, y por pichirilo en Ecuador, el automóvil cuenta numerosos clubes de incondicionales. México lo equipó en los noventa con alarma antirrobo y encendido electrónico, pero fue suprimida la ventilación de aire fresco, las salidas posteriores de la calefacción, los cinturones de seguridad del asiento trasero y el sistema de doble circuito de los frenos. Se produjeron dos cilindradas, 1.200 y 1.600.

Hitler asumió el poder en Alemania en el año 1933 y una de sus prioridades fue crear una potente base industrial, un arsenal imbatible, y un vehículo familiar con capacidad para cuatro personas, refrigerado por aire, un consumo de siete litros de combustible cada 100 kilómetros y capaz de alcanzar una velocidad de 100 kilómetros por hora: así nació el Wolksauto, el coche del pueblo.

El fabricante Ferdinad Porche ganó la puja con uno de carrocería oval. Lo entregó en el año 1937 y habría de ser el singular escarabajo, que imperó en todo un siglo. Pero el 1 de septiembre de 1939 Alemania invadió Polonia, comenzó la II Guerra Mundial, los proyectos militaristas de Hitler paralizaron la producción automovilística, y ninguna de las 336.600 personas que había adelantado los pagos recibió el tan ansiado coche. Las arcas nazis se hicieron cargo de los fondos que habían aportado.

Carrera fulgurante

El 25 de mayo de 1945 se reanudó la producción. Después de una fulgurante carrera de ventas, la planta de Osnabrück dejó de producirlo en 1980. Las establecidas en Bélgica, Portugal, Tailandia, Filipinas, Singapur, Australia, Malasia, Indonesia, Nueva Zelanda o Suráfrica también dieron el cerrojazo. Posteriormente, echaron la persiana Venezuela (1981), Uruguay (1982), Perú (1987), Nigeria (1989) y Brasil (1996).

Sólo la factoría de Puebla (México), desde el año 1996, continuaba surtiendo el mercado. Tampoco el vocho es competitivo. "Es uno de tantos en cuanto a precio y resistencia, además la estructura del mercado está cambiando", argumentó Thomas Karig, uno de los portavoces de la empresa en la fábrica de México.

El escarabajo, que llegó a México hace casi medio siglo, ofrece a sus leales un estilo de vida. "Puedes hacerle lo que sea, darle el aspecto de un Ferrari, hasta de un jacuzzi, y nunca deja de ser un Volkswagen", idolatra Juan José Navarro, presidente del Volk's Club de Guadalajara. "Además, no cualquiera te da 18 kilómetros por litro ni tampoco corre por todo tipo de terreno. Socios del club lo han corrido por carreteras y por selva".

La producción anual en Puebla es de 53 unidades diarias. "Desaparece un icono", lamentó Erick Ricardo Rodríguez Olivo, miembro del Oval's Only Club, que agrupa a propietarios del popular automóvil.

Otros utilitarios de precios parecidos al legendario modelo de Volkswagen ofrecen mayor comodidad, y mejor diseño y tecnología mucho más moderna, según reflejan las revistas especializadas en el mundo del motor.

No obstante, la pasión de sus propietarios, y también algunas estadísticas, argumentan que sólo el sufrido escarabajo garantiza a los conductores viajes de hasta 24 horas continuadas sin sufrir contratiempos mecánicos de importancia por duro que sea el terreno.