"CiU sabe que no cuenta con sus socios del PP para aprobar un nuevo Estatuto"

José Montilla (Iznájar -Córdoba- 1955) revalidó su mayoría absoluta en Cornellà en las pasadas elecciones municipales. Ahora, suma a su cargo el de presidente de la Diputación de Barcelona, donde sustituye al carismático Manuel Royes. En la Diputación, Montilla, primer secretario del PSC, coincide con parte del núcleo duro del partido: Joan Rangel, Celestino Corbacho y Manuel Bustos. Pero precisa que la dirección del PSC está en la calle de Nicaragua, no en Can Serra, sede de la Diputación.

Pregunta. ¿El Gobierno de la Diputación de Barcelona es un experimento por si Pasqual Maragall necesita a Iniciativa y a Esquerra en el Gobierno catalán?

Respuesta. Estos pactos no presuponen necesariamente una repetición de este esquema tras las autonómicas. El PSC aspira a tener una mayoría suficientemente amplia para depender lo menos posible de otras formaciones. Ahora bien, lo más importante de las elecciones no es la configuración de pactos, sino que haya un cambio o no. Y el cambio no vendrá en función de los pactos, sino de la capacidad del PSC de ganarlas con amplitud.

"Llevar a Madrid una moción del Estatuto es piratería política y una desvergüenza"

P. Maragall dijo que quería un cambio en la Generalitat encabezado por las tres fuerzas de izquierda. Después en la campaña de las municipales propuso un pacto CiU-PSC y ahora dicen que no se fían de ERC ni de ICV.

R. Maragall siempre ha dicho lo mismo y nunca habló de un pacto con CiU, sino de que muchos militantes de CiU le expresaban este deseo. Lo importante de las autonómicas es si habrá cambio o continuidad. La garantía sólo la da el PSC, no dependerá de Esquerra Republicana porque no sabemos lo que puede hacer. Los votos del PSC sólo servirán para que Maragall sea presidente. Otros tienen dificultades para asegurarlo.

P. Y Esquerra tendría que propiciar el cambio.

R. Así se lo pedimos, pero entiendo su ambigüedad calculada. Si se pronunciaran ahora perderían plumas por uno y otro lado. ERC puede suponer el cambio o el apuntalamiento del régimen decadente de CiU. No lo sabemos ni creo que lo expliquen.

P. Artur Mas dijo que votar a ERC supone una invitación para que Maragall sea presidente.

R. Que se lo pregunten al presidente de la Diputación de Girona o a los votantes de La Seu o de Tremp. Votar a ERC es una incógnita, un cheque en blanco.

P. Los pactos municipales y el debate del estado de la nación les han distanciado mucho más del resto de formaciones políticas.

R. Es normal que las relaciones entre el PSC y el resto de partidos sean distantes porque estamos muy cerca de las elecciones y la tensión irá en aumento. Nosotros no tenemos enemigos en política, pero en esta batalla todos son adversarios, y no vamos a descuidar ningún flanco.

P. Y para reafirmar su perfil han votado en el Congreso contra las 25 propuestas de CiU.

R. Sí, porque ya estamos hartos de teatro y de que CiU presente en el Congreso propuestas sobre asuntos que ha estado bloqueando durante estos cuatro años aquí por su supeditación al PP. Si el Estatuto no ha avanzado ha sido por culpa de CiU, que ha paralizado la comisión del autogobierno y la ponencia conjunta. Y no es de recibo que ahora, a las puertas de unas elecciones y cuando el Parlament está prácticamente disuelto, presente una moción en Madrid. Vamos a votar en contra de manera sistemática a todas las propuestas que tengan un tinte absolutamente oportunista. Estos asuntos hay que llevarlos a Madrid después de haberlos discutido en el Parlament y que hayan sido objeto de consenso. La fuerza que tengamos en Madrid dependerá de la unidad en el Parlament. Pero si se trata de presentar con nocturnidad y alevosía propuestas para evidenciar supuestas divergencias internas, ya anunciamos a CiU que votaremos contra todas sus propuestas por tramposas. Cuando quieran que les demos apoyo, primero que las negocien.

P. Pero mediáticamente, ustedes están en desventaja para explicar su posición.

R. Por supuesto. Tenemos menos recursos y medios, pero lo vamos a hacer. CiU ha bloqueado la reforma del Estatuto y ahora tienen la cara dura de presentar en el Congreso una moción que saben que está condenada al fracaso y que sólo le sirve para lavarse la cara y sus vergüenzas, y tapar su supeditación al PP. No vamos a estar en esto a la defensiva, sino a la ofensiva. Estas son actitudes de pura y simple piratería política, de desvergüenza, y lo vamos a denunciar con absoluta y total contundencia. Si CiU quiere nuestro apoyo en Madrid, primero que lo negocie.

P. ¿La única posibilidad para que el Congreso revalide el Estatuto es con una mayoría del PSOE?

R. Claro, José María Aznar ya ha dicho que no está por la labor. Por tanto, a Cataluña le interesa un cambio de Gobierno aquí y en Madrid. Un Gobierno en Cataluña que no dependa del PP y un Gobierno socialista en Madrid que garantice que el nuevo Estatuto salga adelante. CiU sabe que no cuenta con sus socios del PP para aprobar un nuevo Estatuto en Madrid.

P. El PSC, ¿cuándo se equivocó, apoyando en el Parlament una resolución a favor del Parlamento vasco o absteniéndose en el Congreso?

R. Ni en un caso ni en otro. El Parlament apoyó a su homólogo de otra comunidad histórica. ¿Tiene sentido que esto se discuta en un ayuntamiento, en el Congreso o en Estrasburgo? Creo que no. Se sacó fuera de su ámbito.

P. ¿ Por qué ERC e ICV llevaron la propuesta al Congreso?

R. Simplemente para marcar diferencias y tener elementos para criticarnos. Ya sabemos de qué pie calzan nuestros socios.

P. ¿Apuesta por Manuela de Madre para formar tándem con Maragall?

R. De Madre puede ser una excelente número dos, pero las listas se decidirán en septiembre.