El desempleo se eleva en EE UU en junio hasta el 6,4%, la tasa más alta de los últimos nueve años
La tasa de desempleo en EE UU dio un inesperado salto en junio, al crecer tres décimas y quedar en el 6,4%, el más alto porcentaje en nueve años. La subida fue la mayor registrada en un mes desde septiembre de 2001. Entonces fue provocada por la caída de la actividad económica a consecuencia de los ataques del día 11.
George Bush, que busca la reelección, se mostró ayer preocupado, mientras los demócratas aseguraban que el aumento del desempleo es fruto natural de una política económica fallida y de prioridades equivocadas.
Los economistas esperaban un incremento del paro en junio, pues todas las proyecciones auguran que la tasa llegará hasta el 6,5% en el otoño, pero calculaban que sólo sería de una décima sobre el 6,1% registrado en mayo. El incremento ha resultado ser el triple de lo previsto, hasta llegar al 6,4%, una cifra que no se daba desde la primavera de 1994.
Los técnicos calificaron el dato de malo sin paliativos, aunque, paradójicamente, lo atribuyeron a las esperanzas de mejora de la economía, que ha llevado a unas 600.000 personas a volver al mercado de trabajo, lo que habría disparado las cifras de desempleo.
En cualquier caso, el hecho incuestionable es que en junio las empresas recortaron 30.000 trabajadores de sus nóminas y que en el pasado trimestre el número de parados ha crecido casi en un millón. En total, desde que Bush llegó a la Casa Blanca, la economía norteamericana ha perdido 2,4 millones de empleos.
El presidente teme las consecuencias electorales de tamaña crisis y repite una y otra vez que en economía su máxima prioridad es crear puestos de trabajo. Tres proyecciones de sendos centros de estudio estiman entre un 20% y un 33% las probabilidades de que el sistema productivo recupere de aquí a la fecha electoral de noviembre de 2004 los empleos perdidos. La Administración mantiene que los recortes de impuestos, que ya se reflejan en las nóminas junto a la inminente llegada a los hogares de cheques con deducciones fiscales, ayudarán a reactivar la economía.
