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Bruselas espera que la "anémica" economía europea repunte a fin de año

El déficit público global de la UE se acercará este año al límite del Pacto de Estabilidad

Carlos Yárnoz

Europa confiaba en que el fin de la guerra en Irak supondría el fin de su estancamiento económico, pero la realidad ha demostrado que la enfermedad es más grave que la pronosticada. La economía de la eurozona se estancó en el primer trimestre, ha permanecido "anémica" en el segundo y tiene "pocas posibilidades" de remontar en el verano. Bruselas aún confía en un repunte en la segunda mitad del año, pero el crecimiento anual será inferior al 1% previsto en la pasada primavera, según se indica en el informe sobre el segundo semestre difundido ayer en Bruselas.

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Hoy, el escenario "más plausible" es que se produzca en los países de la eurozona "un repunte gradual de la actividad durante la segunda mitad del año", aunque persisten "riesgos significativos". Es ésa la valoración global del comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, quien asegura en la introducción del informe sobre el segundo semestre del año que "el final de la guerra de Irak no se ha visto acompañado de un repunte significativo de la confianza ni de los consumidores ni de las empresas".

El ansiado repunte que se espera para esa segunda mitad del año será muy limitado: en el tercer y cuarto trimestre se espera un crecimiento de entre el 0% y el 0,4%. Dado el estancamiento registrado en el primer semestre, la eurozona crecerá, por tanto, bastante menos del 1% pronosticado en la pasada primavera, aunque las previsiones oficiales de la Comisión Europea no se conocerán hasta el próximo otoño. La locomotora alemana, en cualquier caso, amenaza con permanecer en recesión, según las estimaciones realizadas por distintos institutos económicos.

Tenue reactivación

Aun así, las autoridades de Bruselas creen tener motivos para esperar esa tenue reactivación económica por estos "factores positivos": el alejamiento temporal de la crisis de Irak, la bajada de la inflación (ahora al 2%) y las mejores condiciones financieras en los mercados. "Un euro más fuerte y unos tipos de interés más bajos (hoy fijados en el 2%) indican una mayor contribución de la demanda interna y externa al crecimiento", señala el informe. Puesto que el consumo privado apenas crece, habrá aún menor presión inflacionista.

Pero hay también factores negativos y riesgos en el horizonte. El más importante, el creciente deterioro de las finanzas públicas de varios socios de la eurozona, entre ellos tres de las economías más potentes (Alemania, Francia e Italia), a los que se suman Portugal y Holanda.

Sólo cuatro países (Irlanda, Luxemburgo, Austria y Finlandia) cumplen o incluso mejoran ligeramente los objetivos que se marcaron en sus respectivos programas anuales de estabilidad para mantener el equilibrio presupuestario, y únicamente Finlandia registrará superávit a fin de año.

El déficit global previsto en la zona euro era en primavera del 2,5%, lo que ya suponía un incremento de 0,7 puntos porcentuales con respecto a los programas nacionales de estabilidad. Pero dado el deterioro es probable que el porcentaje se aproxime incluso al 3%, que es el límite fijado para cada Estado en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

Por eso, la Comisión Europea recuerda en su informe el compromiso adquirido por todos de cumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, así como el acuerdo de los jefes de Estado y de Gobierno, ratificado en la reciente cumbre comunitaria de Salónica, de que los países cuyo déficit público haya superado o esté próximo al 3% del producto interior bruto (PIB) deben reducirlo anualmente al menos en el equivalente al 0,5% del producto interior bruto.

Pero para que Europa arranque, para que haya ese esperado crecimiento sensible, la receta es la habitual: "Se requieren políticas macroeconómicas adecuadas, pero, sobre todo, mayores progresos en las reformas estructurales" que el comisario Pedro Solbes concreta en la desaparición de las barreras en el sector laboral, en el aumento de la productividad y en el impulso al dinamismo en los negocios.

Ajustes laborales

El comisario español ha dado la "bienvenida" a las iniciativas que en ese terreno ya han adoptado los gobiernos de países como Alemania o Francia, pero paralelamente el informe de la Comisión Europea incluye también una queja sobre el retraso y la lentitud con que Europa reacciona: "El lento ajuste en el mercado laboral ha afectado negativamente a la productividad y a los márgenes de beneficio y actuará como un freno a la recuperación de las inversiones en los próximos meses". El documento augura, además, que en los próximos meses habrá un incremento del desempleo en la eurozona (hoy situado en el 8,8%).

Ayer, el portavoz de Asuntos Económicos de la Comisión Europea aseguró que el Ejecutivo comunitario utilizará todos los medios de persuasión posibles ante Berlín para que el Gobierno alemán aplique cuanto antes esas reformas estructurales como única vía para recuperar el crecimiento y la confianza de los consumidores y los inversores.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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