_
_
_
_
_
TRIBUNALES

Las empresas que 'limpian' escenas en los DVD se enfrentan a Hollywood

El Sindicato de Directores de Estados Unidos demanda a varias compañías por eliminar escenas de sexo o violencia en las películas en DVD - Clear Play y Trilogy Studios aseguran que le ganarán el caso a Spielberg

Ana Pantaleoni

Saberse demandado por directores como Steven Spielberg o Steven Soderbergh convierte a Bill Aho en algo así como el protagonista de una película. En concreto, el malo. Y parece que no le desagrada. Aho, director general de Clear Play, no es actor, pero la suya es una trama que comenzó a fraguarse en agosto de 2002.

Varias empresas norteamericanas dedicadas a eliminar escenas de sexo, violencia o pornografía de películas en formato DVD han sido demandadas por Hollywood por atentar contra la propiedad intelectual.

Pero no todas las empresas hacen lo mismo. Algunas venden la película alterada (Clean Flicks), mientras que otras alteran con un software la película comprada en DVD. Es el caso de Clear Play y Trilogy Studios, dos compañías de Salt Lake City (Utah), que comercializan en Internet un programa que manipula las escenas cinematográficas supuestamente no aptas. El espectador doméstico se encarga de modificar la película con su ordenador en el hogar.

Más información
CLEANFLICKS::
CLEARPLAY::
TRILOGY::
DGA::

En agosto, la empresa de Salt Lake City Clean Flicks presentó una demanda preventiva para que se reconociera la legalidad del alquiler y la venta de películas editadas.

La Directors Guild of America (DGA, sindicato de directores de Estados Unidos), ocho estudios cinematográficos y 15 directores de cine interpusieron una contrademanda contra diferentes compañías por alterar ilegalmente las películas y atentar contra los derechos de la propiedad intelectual.

A principios de junio, Clear Play y Trilogy Studios presentaron un recurso ante un tribunal federal de Denver (Estados Unidos) para que se desestimen las acusaciones. Para Aho, la demanda representa la hipocresía de Hollywood llevada al extremo.

Directores como Spielberg y estudios como Disney consideran que esta edición viola la visión creativa del director. Según la presidenta de la DGA, Martha Coolidge, "están cogiendo las películas y usando la tecnología para alterarlas sin permiso de su director ni del propietario de los derechos".

Todos en un mismo saco

Bill Aho subraya que Hollywood decidió en su demanda incluir empresas de distinta índole en un mismo pleito. Clean Flicks, por ejemplo, vende versiones editadas de vídeos y DVD limpias de escenas de sexo y otras que consideran ofensivas.

Otras compañías, como la de Aho y Trilogy Studios, sólo ofrecen filtros para manipular el filme en casa. Aseguran que la tecnología permite seleccionar el modo de ver la película, pero no la modifica.

"Nosotros permitimos que la gente vea las películas de la forma que quiera gracias a una avanzada forma de control. En el futuro cada aparato electrónico llevará incorporados filtros que permitirán ver películas limpias. Somos una empresa de soluciones de software. No hacemos copias de películas. La diferencia es muy importante", agrega Aho.

Tanto Trilogy Studios como ClearPlay están convencidos de que van a ganar el caso. "Ellos tienen mucho dinero, pero nosotros un argumento de peso", dice convencido Aho.

Breck Rice, responsable de Trilogy, asegura que el suyo es un negocio rentable, incluso para los estudios. Su empresa tiene 2.000 usuarios registrados en la web, que se descargan el programa para ver en familia películas como Salvad al soldado Ryan sin sangre ni tacos.

"Desde el principio me he venido reuniendo con los estudios, incluso antes de que empezara el problema legal, para tratar de trabajar con ellos. Aunque son parte de la demanda, están interesados en una tecnología como la nuestra. Son los directores los que tienen el problema, porque dicen que cambiamos el punto de vista", afirma Rice, que añade: "Creemos que los estudios usarán esta tecnología una vez que los tribunales determinen que es legal".

La 'DVDcensura'

Cabezas que ya no se cortan, sangre que no salpica, tetas que ya no se ven o palabras malsonantes que ya no suenan. La industria ya suaviza algunas películas que van destinadas a las compañías aéreas, pero en estos casos con la complicidad del director.

Con el sistema de empresas como Clear Play, los cambios se hacen al introducir el DVD en el ordenador. Clear Play ofrece por 7,95 dólares al mes la versión limpia de Frida y de otras 300 películas de máxima audiencia. Para disponer de la versión se requiere un ordenador con DVD.

Pero la empresa quiere dar el salto. Aho asegura que a finales de año venderá un reproductor de DVD que llevará incorporados los filtros de algunas de las películas de mayor éxito. El aparato, presentado en la pasada feria de la electrónica de Las Vegas, costará unos 100 dólares. Trilogy Studios, por su parte, ofrece un servicio en el que se elige el nivel de censura. Antes de iniciar el visionado, el cliente se descarga de Internet los archivos enmascarados, que se solapan en las escenas en momentos determinados.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_