El Consistorio de Pinto se opone a la construcción de una central térmica

El Ayuntamiento de Pinto anunció ayer que hará "todo lo posible" para impedir la construcción de una central térmica de gas en el municipio. La planta, del llamado tipo peaker, abastecería de electricidad a la Comunidad en las horas de máximo consumo y su coste rondaría los 240 millones de euros.

El promotor de la central, la empresa Global 3, solicitó el pasado mes de enero al Ministerio de Medio Ambiente ubicar la planta en el polígono industrial de Pinto Estación, a menos de dos kilómetros de una zona en desarrollo.

Una vez recibida la petición,el ministerio consultó a los organismos implicados, entre ellos, organizaciones ecologistas y municipios colindantes. En el informe remitido a Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Pinto sostiene que la construcción de la central es incompatible con su Plan General de Ordenación Urbana. Antonio Fernández, alcalde de la localidad (PSOE), señaló ayer de manera tajante que "no se les concederá licencia de obra".

Pero la empresa promotora asegura que el equipo de gobierno municipal de Pinto ha cambiado de opinión. Un representante de Global 3 insistió en que se llegó a un principio de acuerdo en octubre del 2002, durante sus primeros contactos con el Ayuntamiento.El promotor de la planta, de 252 megavatios, insiste en que el gobierno municipal ha cambiado de opinión. "Global 3 buscaba emplazamientos en Madrid para la central y, teniendo en cuenta las restricciones que impone la Comunidad, vimos que Pinto era un buen lugar. Entonces contactamos con el Ayuntamiento, que nos dio su conformidad, y por eso nos sorprende ahora su postura; después enviamos una memoria resumen a Medio Ambiente", afirma un representante de la compañía.

El Ministerio de Medio Ambiente transmitió a las entidades afectadas las intenciones de Global 3 a comienzos de mayo, pero el Ayuntamiento sólo ha mostrado su postura después de que el martes la asociación Aulaga-Ecologistas en Acción diese a conocer un comunicado en el que se mostraba contrario a la instalación de la central.

El concejal de Medio Ambiente, Juan Tendero, explicó en una carta enviada el pasado viernes a la empresa promotora que su informe sobre el proyecto era negativo, no sólo por "imperativo legal [por ir contra el Plan General de Ordenación Urbana], sino también por razones ecológicas".

"El Plan General aplicado a este caso sería atender la reducción del nivel de impacto controlando los vertidos sólidos y líquidos y las emisiones contaminantes y las afecciones pasiajísticas y acústicas; y por otro lado, la protección de las áreas rústicas potenciando la actividad agrícola y las necesidades ecológico-paisajísticas y ambientales", señaló.

Ecologistas

El grupo Ecologistas en Acción se opone al proyecto por estas mismas razones, pero también porque "Madrid ya tiene muchos focos de contaminación, y además estos proyectos obstaculizan el desarrollo de otras formas de energía más razonables", según Ladislao Martínez, responsable del sector de energía de la asociación. En cuanto a la memoria del proyecto enviada por la empresa al ministerio, señalan que hay omisiones de "datos básicos", como distancias a los núcleos de población, y que todo el texto adolece de "falta de conocimiento de la legislación española".

Tanto Ecologistas en Acción como el Ayuntamiento coinciden en que Global 3 contactó con otros municipios de la región para construir allí la central. "Las centrales termoeléctricas de gas, por su desprendimiento de gases tóxicos, están clasificadas como actividades insalubres, por lo que deben emplazarse a más de dos kilómetros de la población más cercana", según la organización de protección ambiental.

Además, los ecologistas han destacado que entre las emisiones de este tipo de centrales se encuentran gases de efecto invernadero y óxidos de nitrógeno, componentes de las lluvias ácidas y responsables de la formación del ozono troposférico, un contaminante negativo para la salud.