Richard H. Pough, prestigioso pionero de la defensa de la naturaleza
El estadounidense Richard H. Pough, que dedicó su vida a la salvaguarda de la naturaleza y en especial de la aves, y fundó la organización Nature Conservancy, falleció el martes 24 de junio en su casa de Chilmark, Massachusetts, a la edad de 99 años.
A lo largo de su extensa carrera profesional, que comprendió periodos en la National Audubon Society y en el Museo Americano de Historia Natural, Pough también escribió guías populares sobre los pájaros de Estados Unidos y fundó varios grupos importantes de defensa de la naturaleza.
Richard H. Pough nació en Brooklyn el 19 de abril de 1904 y se licenció en Ingeniería Química por el Massachussets Institute of Technology (MIT). Ya a los 18 años ganó su primera batalla ecologista al evitar que los turistas saquearan los principales cementerios indios del valle del Misisipí. En 1932, a los 28 años, denunció la muerte de centenares de halcones en un coto de caza cercano de Reading, denominado Hawk Mountain. Dos años más tarde, consiguió poner el punto final a la caza en el coto al persuadir a un filántropo neoyorquino para que comprara 1.400 acres de monte y estableciera allí el primer santuario del país dedicado a las aves salvajes. Su éxito, basado en la adquisición con dinero privado de hábitats destinados a la protección de la fauna, se convirtió en el modelo que seguiría en sus campañas.
En 1936, Pough fue contratado por la National Audubon Society para que continuara su labor de protección de especies amenazadas y se trasladó a Nueva York. A final de los años treinta, sus denuncias contra la moda de las plumas de aves en vestidos y sombreros ayudaron a promulgar una ley que prohibía la venta de plumas de aves protegidas.
También en esos años, Pough fue el responsable indirecto del establecimiento de una colonia numerosa de pinzones en la costa este de Estados Unidos. Denunció la venta en establecimientos de Nueva York de pinzones originarios de California y protegidos por la ley federal. Los agentes federales empezaron a cerrar las tiendas que suministraban las aves, pero no actuaron con la celeridad suficiente y algunos traficantes, con la esperanza de eludir las multas, abrieron las ventanas a los pájaros. Hacia 1941, las aves se habían extendido por todo Long Island, y en la actualidad cubren zonas que van de Misisipí a Canadá.
En 1946 inició la publicación de sus guías sobre las aves, las Audubon Birds Guides, en las que facilitaba información sobre su comportamiento y asesoraba acerca de la protección de las especies.
Quizá uno de los más importantes logros de Pough mientras estaba en Audubon fue su batalla contra el DDT. El pesticida estaba considerado por aquel entonces un agente milagroso capaz de erradicar el tifus y la malaria al destruir a sus agentes portadores, y de eliminar a los insectos de las granjas y bosques. En 1945, Pough reveló las pruebas realizadas por la Audubon Society y el United States Fish and Wildlife Service, por las que se demostraba que los bosques de Pennsylvania habían perdido su población de aves tras haber sido tratados con DDT. "Si el DDT llegara a ser utilizado por doquier y sin control", confesó a la revista New Yorker, "terminaríamos viviendo en un país sin agua fresca, peces, serpientes, ranas ni la mayor parte de las especies de pájaros que tenemos ahora". Muchos años después, en 1962 Rachel Carson retomaba el tema en Silent Spring, y logró mucha difusión.
Pough abandonó Audubon en 1948 para incorporarse al Museo Americano de Historia Natural como director de actividades sobre conservación y ecología general y supervisar la creación del Salón de Bosques Norteamericanos, con dioramas realistas que mostraban los hábitats de aves, mamíferos y reptiles.
Esa experiencia le llevó a integrarse en la Unión de Ecologistas, dedicada a la protección de los hábitats amenazados. En la creencia de que la mayoría de la gente no tenía por ese entonces idea de lo que era un ecologista, instó al grupo a que adoptara el nombre de una organización similar en Inglaterra, la Nature Conservancy. Asimismo persuadió a Lila A. Wallace, fundadora de Reader's Digest, para que creara el Fondo de Preservación de la Tierra, que sigue siendo el instrumento más importante de conservación de la naturaleza de esa organización. Pough fue elegido primer presidente de Nature Conservancy, cargo que ocupó hasta 1956.
Potenció también las actividades en pro de la preservación desarrolladas por el museo, instándole a que adquiriera la Great Gull Island, cercana a New London, en Connecticut, que constituía un importante refugio y una zona de estudio de aves marinas.
En 1956 dejó el museo y creó el Natural Areas Council y el Open Space Institute, financiados por una donación de Katharine Ordway, miembro del Club Botánico y heredera de la fortuna 3M. Desde estas organizaciones instó a los propietarios de tierras en los alrededores de Nueva York a que donaran terrenos al Estado.
La labor de Richard H. Pough ha ayudado a la conservación de muchas zonas de importancia ecológica en Estados Unidos, incluyendo Corkscrew Swamp en Florida, Congaree Swamp en Carolina del Sur, Little Cumberland Island en Georgia, Aravapa Canyon en Arizona, Troy Meadows en Nueva Jersey y Devil's Den en Connecticut.-
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