Vacaciones en ninguna parte

No hay mundo mágico. El reclamo utilizado por un entramado de sociedades de agencias de viaje y clubs de vacaciones radicados en Málaga ha resultado ser una chistera vacía, de la que no han salido viajes maravillosos, y que deja a más de un millar de clientes presuntamente estafados en el inicio de unos procedimientos judiciales que a buen seguro jamás olvidarán y, para colmo, con un sentimiento de culpa muy extendido entre los afectados, que se preguntan cómo pudieron caer en la trampa.

Mundo Mágico y otras sociedades como Grupo Holiday Shop, o Terra Mítica Vacaciones captaban a sus potenciales clientes con los conocidos métodos de ofrecer viajes gratis u otros valiosos regalos simplemente por el hecho de inscribirse en un club que les iba a ofrecer grandes ventajas para el disfrute de sus vacaciones durante 50 años y en el que, por supuesto, según su propia publicidad, podrían abandonar por propia voluntad y con garantías de recuperar su inversión en el momento que quisieran.

Una mujer pagó 186 euros por una reserva que no se hizo y que valía la tercera parte

Estas agencias supuestamente afiliaban a sus clientes en unos clubs que le ofrecían una serie de derechos preferenciales en la elección de fechas y grandes descuentos para alojamientos en apartamentos u hoteles en cualquier punto del mundo. Los clientes podrían disfrutar de entre una y cuatro semanas al año, y hasta un máximo de 49 años, en función de la modalidad que eligieran, y cuyos precios oscilaban entre 3.000 y 12.000 euros. Para facilitar el pago, Mundo Mágico tenía convenido con el BBVA una línea de financiación según la cual el banco facilitaba a los clientes un crédito por el importe de la afiliación con sus correspondientes intereses. Los estafados ven ahora no sólo que no pueden disfrutar de los derechos que compraron, sino que tienen que pagar religiosamente al banco los créditos contratados.

Rafael Fernández, portavoz de la asociación de afectados de Mundo Mágico, asegura que fue precisamente la presencia del BBVA lo que le dio confianza. Todo parecía razonable, pero tenía muchas dudas porque uno siempre oye cosas sobre este tipo de ofertas. Me hice socio convencido de que era fiable, fuimos a una notaría para registrar el contrato y me llevaron a una sucursal del BBVA donde todo estaba listo para la firma, aquello parecía serio", dice. Pero sólo era apariencia. Hace un año que se hizo socio y aún no ha podido disfrutar de ningunas vacaciones gestionadas por Mundo Mágico. "Siempre han puesto 1.000 pegas, que no había plazas disponibles en el hotel elegido en las fechas previstas, que en otro momento, y eso cuando no te tenían horas al teléfono", cuenta. Fernández, que pagó 9.015 euros con el compromiso de disfrutar de tres semanas anuales de vacaciones baratas, cayó también en abonar 120 euros que le solicitaron como fianza para disfrutar del viaje gratuito que le había correspondido por afiliarse, y que por supuesto nunca ha podido hacer.

Andrés A. tiene una experiencia similar, con el agravante de que en su desesperación por librarse de las obligaciones de un crédito que pagaba por nada, él además llegó a entregar 420 euros más a Costa Temática, una agencia que se ofreció a revender sus derechos a una tercera persona y que le pidió esta cantidad por las gestiones. Según Damián Vázquez, abogado de la asociación de afectados, ésta es una segunda parte de la estafa, en la que participan sociedades como Costa Temática, Condo Vac Limited, o Abaco Servicios Turísticos, agencias que tienen el mismo domicilio social que Mundo Mágico y a las mismas personas en sus órganos de dirección.

Y.M., una mujer de Teruel, pudo comprobar hace una semana las dimensiones de la estafa. Pactó con Mundo Mágico la reserva de un hotel de tres estrellas en Camas por 186 euros. Lo sorprendente no fue ya comprobar a su llegada que la reserva no estaba realizada, sino que la habitación costaba la tercera parte.

En otros casos, hay clientes que sí disfrutaron de unas primeras vacaciones, aunque aseguran que "nunca fue lo prometido", pero a los que luego les ha sido imposible concertar ninguna más y que s e han encontrado que a los teléfonos de Mundo Mágico ya no contesta nadie y que la página web tampoco funciona desde mayo. "Estamos trabajando", es lo único que se puede leer al abrirla.

Al margen de las posibles acciones penales, para los afectados lo prioritario es ahora conseguir la paralización de los créditos. Damián Vázquez tiene preparadas 50 demandas civiles de otros tantos afectados para interponer esta semana, toda vez que ni el BBVA ni otras entidades como Cajamadrid o el Banco Santander han atendido la petición de suspender los créditos. David Morera, abogado catalán que asegura estar en contacto con 80 familias afectadas en Cataluña, expone su indignación con los bancos por actuaciones en casos como Mundo Mágico o la academia de idiomas Opening. "Los bancos tienen que ser garantes de los derechos de los consumidores y avisar de los riesgos de este tipo de productos, porque en muchas ocasiones saben que se trata de servicios irregulares, pero sólo miran por lo suyo y les importa poco el servicio que están financiando".

Los responsables de Mundo Mágico culpan al BBVA de que no puedan satisfacer los servicios comprometidos porque el banco retiró "sin previo aviso" la línea de financiación, y reconocen la razón que asiste a sus clientes, pero aseguran que no han estafado a nadie y que también a ellos se les ha causado un perjuicio económico.