Joseph Chaikin, actor y director de teatro vanguardista
Joseph Chaikin, actor y director que revigorizó la escena estadounidense con su Open Theater, teatro experimental en los años sesenta y principios de los setenta, murió el domingo 22 de junio en su casa de Greenwich Village, Nueva York, a la edad de 67 años. La causa de su fallecimiento fue una crisis cardiaca congénita.
Fundador de una compañía de teatro de carácter vanguardista, alabada por renovar la escenificación de las piezas dramáticas en los años sesenta, Chaikin colaboró con Samuel Beckett y Sam Shepard y presentó obras en el Joseph Papp Public Theater, el Yale Repertory, el Manhattan Theater Club, el Mark Taper Forum y otros muchos teatros.
Fue galardonado con cinco premios Obie, amén de recibir numerosas distinciones, entre ellas su elección dos veces como miembro honorario de la asociación Guggenheim.
"Trabajando juntos, nos hacemos autodidactas", dijo una vez Chaikin en 1963, poco después de romper con el Living Theatre de Judith Malina y Julian Beck, de tendencia ácrata, y fundar su propio grupo. Con sus rizos, su semblante serio y su mezcla de intensidad y vulnerabilidad, Chaikin se convirtió en el rostro visible de la revolución teatral, en el investigador infatigable que, embutido en una raída americana de ante, no cesaba de buscar nuevos métodos de expresión dramática.
El Open Theater se convirtió rápidamente en el grupo de performance más célebre de Estados Unidos, el retiro experimental en el que actores y audiencias ensayaban nuevas expresiones escénicas en las que se fundían mímica, danza y elementos narrativos que a menudo resultaban muy provocadores.
"La interpretación tradicional en Estados Unidos se ha vuelto una mezcla de ese sentimentalismo y feeling sintéticos, característicos del desfile del Cuatro de Julio, Muzark, los servicios religiosos y las campañas políticas", confesaba Chaikin en una colección de apuntes aparecida bajo el título de The presence of the actor (1972). En ese libro sostenía que el actor convencional sólo llegaba a descubrir aquello que pretendía buscar desde el principio: "El estereotipo de uno mismo". Cuando en realidad, "las representaciones más articuladas son siempre aquellas que han sido destripadas".
Chaikin nació en Brooklyn, Nueva York, el 16 de septiembre de 1935, en el seno de una familia rusa de origen judío. A los 20 años Chaikin dejó la universidad para dedicarse a la carrera de interpretación en Nueva York, donde estudió en el Herbert Berhof Studio y consiguió algunos papeles de repertorio durante el verano, y en Off Broadway, antes de incorporarse al Living Theater en 1959. Los Beck dirigían el teatro neoyorquino más comprometido políticamente y más vanguardista, y le enseñaron, como reconocería más tarde, a considerar la escena como una fuerza reveladora y un antídoto contra la vida burguesa. Interpretó el papel de Leach en The connection, el corrosivo drama de Jack Gelber sobre la adicción a la heroína, y más adelante a Galy Gay, la antaño apacible "máquina de luchar humana" en Man is Man, de Brecht.
Pero después de que Hacienda practicara un minucioso registro en el Living Theater y detuviera a los Beck por evasión fiscal, Chaikin abandonó la compañía para, en 1963, crear el Open Theatre.
Entre sus producciones más alabadas se encuentran La serpiente, en la que se mezclaban elementos del Jardín del Edén y el asesinato del presidente John F. Kennedy, y Viet Rock, crítica salvaje de la guerra de Vietnam. La compañía produjo también America Hurrah, trilogía satírica de Jean Claude van Itallie.
Pero, hacia 1973, Chaikin, temeroso de que el Open Theatre se estuviera volviendo demasiado "institucionalizado", disolvió la compañía. Pasó a dirigir muchas otras producciones y volvió a la escena como actor.
También dirigió una producción del Public Theater en 1978, The Dybbuck, que, en sus propias palabras, le hizo regresar a sus raíces judías. En 1979, Chaikin interpretó el papel principal en dos obras de Sam Shepard en el Public Theater, Savage/Love y Tongues (en la que colaboró). En 1980 dirigió Endgame, de Beckett, en el Manhattan Theater Club. Tras sufrir un ataque de corazón, volvió al Off Broadway, y en 1987 dirigió las obras de Ionesco La cantante calva y The leader. Siguió como director durante los años noventa, en los que, entre otras muchas obras, realizó una magnífica Medea en Carmel, California.
Aunque llevaba tiempo aquejado de sus problemas cardiacos, continuó trabajando con energía para el teatro. Tras una hospitalización de cinco semanas en febrero y marzo, se trasladó a Atlanta, donde dirigió Broken Glass, de Arthur Miller. En sus últimos días se encontraba en Filadelfia haciendo pruebas con actores para la escenificación en la primavera próxima de El tío Vania en el Philadelphia Shakespeare Festival.-
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