España quiere suavizar las reglas del Pentágono para el uso de la fuerza en Irak

Defensa está negociando con el Pentágono las normas sobre uso de la fuerza o reglas de enfrentamiento (Roes) por las que se regirán las tropas españolas que se desplegarán en agosto en Irak. El comisionado del Gobierno para Irak, Fernando Díez Moreno, expresó ayer su "preocupación" por los riesgos que asumirán los soldados en dicho país, donde el martes murieron seis militares británicos en un ataque. El general Vicente Díaz de Villegas, jefe del primer contingente enviado a Kosovo en 1999, mandará la brigada Plus Ultra, formada por 1.300 españoles y 1.200 centroamericanos.

En teoría, las reglas de enfrentamiento de los soldados españoles deberían ser idénticas a las del resto de la coalición. Sin embargo, fuentes militares admiten que España es partidaria de una "aplicación flexible" de las mismas que permita "suavizarlas" en la zona bajo responsabilidad española. La operación en Irak se basa en el Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, que autoriza al uso de la fuerza para cumplir el objetivo de la misión, que consiste en estabilizar el país y crear condiciones de seguridad para acometer su reconstrucción. No obstante, más allá de la autodefensa, España no es partidaria del uso de la fuerza para requisar el armamento en manos de la población. Precisamente, los registros en busca de armas parecen estar en el origen del ataque en el que murieron seis soldados británicos, el primero en el sur del país desde que acabó la guerra.

Ayer se celebró en Madrid la denominada conferencia de generación de fuerzas de la brigada hispano-centroamericana, bautizada como Plus Ultra, con participación de los cinco países que aportarán tropas: España, Nicaragua, El Salvador, Honduras y República Dominicana. Está previsto que España ponga un batallón de infantería, procedente de la Legión, mientras que los cuatro países centroamericanos completarán otros tres batallones.

La cifra de soldados españoles, próxima a 1.300, será equivalente a la de centroamericanos, unos 1.200, ya que España aportará también el cuartel general de la brigada y sus apoyos: una unidad de helicópteros de transporte, con tres aparatos; ingenieros; especialistas en defensa (NBQ); un equipo Cimic (Cooperación Cívico Militar), y una unidad de ingenieros.

A falta de nombramiento oficial, al mando de la brigada Plus Ultra estará el general Vicente Díaz de Villegas, jefe de la Brigada Ligera Aerotransportable (Birlat), con sede en Figueirido (Pontevedra), que aportará su cuartel general. De las brigadas de la Fuerza de Maniobra, la Brilat es la que se encuentra en situación de mayor disponibilidad, en función de un turno rotativo entre las mismas, pero se da la circunstancia de que Díaz de Villegas reúne las características idóneas para esta misión: además de hablar inglés, siendo coronel de la Legión mandó el primer contingente español enviado en 1999 a Kosovo, con población mayoritariamente musulmana.

Brigada Plus Ultra

La brigada Plus Ultra tendrá su cuartel general en Ad-Diwaniyah, capital de la provincia de Al Qadisiyah. Los tres batallones centroamericanos se desplegarán en la contigua provincia de An Najaf, donde se encuentra la capital sagrada de los chiitas, en la que las tropas de EE UU apenas han entrado.

Díaz de Villegas no será el único general español en este sector. El número dos de la división polaca, en la que se integrará la brigada Plus Ultra, será también un español, según dijo Díez Moreno. Además, en el cuartel general de la división centro-sur (una de las cuatro en que se divide el país) habrá 30 militares españoles; entre ellos, los jefes de la división de operaciones y de Cooperación Cívico Militar.

El comisionado del Gobierno para Irak, que compatibiliza este cargo con el de secretario de Estado de Defensa, dijo que la posibilidad de que España asuma en el futuro el mando de la división polaca "está abierta", aunque admitió que ello obligaría a aumentar sustancialmente los efectivos y habrá que "estudiar si interesa".

Defensa ha enviado ya un equipo de reconocimiento a la provincia de Al Qadisiyah. La brigada debe estar operativa el 1 de septiembre, por lo que el traslado se realizará en agosto.

EE UU se ha comprometido a equipar, financiar y trasladar a los tres batallones centroamericanos. Por eso, el entrenamiento de dichos soldados, que al principio estaba previsto realizar en España, se hará probablemente en Alemania, donde está almacenado el material que utilizarán los centroamericanos y desde donde se les llevará en avión a Irak.

El Ministerio de Defensa ha pedido al Pentágono que también facilite el traslado de las tropas españolas en sus grandes aviones de transporte, como el C-5 Galaxy, para evitar recurrir a aparatos de la antigua URSS tras el accidente del Yak-42.

De hecho, España ha ido de la mano de EE UU en la formación de la brigada Plus Ultra, que relevará a las tropas norteamericanas en la zona. Díez Moreno efectuó recientemente una gira por Centroamérica acompañado por el subsecretario de Seguridad de EE UU, Dov Zakhein.

La participación en la operación de Irak ha generado polémica en los países afectados. El arzobispo de San Salvador, Fernando Sáez, declaró el pasado viernes a La Prensa Gráfica que el envío de tropas a Irak se debe a las "presiones" de Washington. Tras decir que "no es conveniente" que ningún salvadoreño vaya a Irak, agregó: "Cuando pedimos muchas cosas a EE UU y necesitamos ayuda, especialmente por los emigrantes, quizá el Gobierno se siente obligado a ceder en alguna de sus peticiones".

Díez Moreno afirmó ayer que otros países sudamericanos podrían sumarse más adelante a la brigada Plus Ultra. España intentó incorporar a Argentina, pero no tuvo éxito, lo que atribuyó a su coyuntura política y electoral.

El envío del contingente español a Irak requerirá un nuevo acuerdo del Consejo de Ministros, ya que el anterior sólo amparaba la misión de ayuda humanitaria en el puerto de Um Qasr, que concluyó el pasado día 21.

Por ahora, no se ha decidido el envío de una compañía de la Guardia Civil, según Díez Moreno, quien precisó que el único compromiso adquirido se refiere a colaborar en la planificación de un cuerpo internacional de policía con 6.000 efectivos en total.