El nuevo retraso del AVE provoca un alud de críticas a Fomento

Al ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, le silbaron ayer los oídos. La noticia de un nuevo e indefinido aplazamiento de los viajes del AVE entre Lleida y Madrid fueron la causa de que los políticos catalanes dirigieran sus críticas hacia él. Coincidieron en responsabilizarle directamente tanto el alcalde de Lleida, el socialista Antoni Siurana, como los consejeros Felip Puig (Política Territorial) y Francesc Homs (Economía), el portavoz parlamentario de ICV, Joan Boada, y el senador de ERC, Carles Bonet. Y todos ellos de forma coincidente: a mitad de camino entre la acusación de incompetencia y la guasa ante una situación que parece un chiste.

Las autoridades leridanas se mostraban irritadas por las importantes pérdidas que supondrá para diversos sectores económicos de la provincia, especialmente para el turismo de verano, la hostelería y el comercio. La información de que el AVE no conectará las dos ciudades hasta el próximo otoño, como pronto, cayó como un jarro de agua fría. Siurana y el presidente de la Cámara de Comercio, el convergente Joan Simó, pidieron ayer nuevamente explicaciones al Ministerio de Fomento por esta nueva demora.

Felip Puig exigió al Gobierno central que asuma responsabilidades por tanto retraso y aseguró que la falta de calendario se debe, directamente, a "una mala gestión del Gobierno", mientras que Homs exigió que el Ejecutivo que preside José María Aznar dedique mayor atención a la red viaria. Joan Boada, además de calificar de "ineficaz" a Álvarez-Cascos, recordó la falta de inversiones en una "buena red de Cercanías". Carles Bonet acusó por igual a Álvarez-Cascos y al ex consejero de Industria de CiU Antoni Subirà ya que, opinó el senador de ERC, éste hubiera tenido que lograr que la obra concedida a Ansaldo recayera en una empresa catalana.

"No sabe contratar"

Los empresarios de Lleida también critican la lentitud de las obras del AVE y el hecho de que ningún responsable político se atreva a poner fecha a la llegada del tren. El presidente de la Cámara de Comercio acusó al titular de Fomento de no tener demasiado interés en que esta infraestructura funcione. "O no sabe contratar o no sabe por dónde va", dijo. "El ministerio debe tener unos contratos con las empresas y unos plazos de entrega. Es difícil de entender que pasemos de un mes a otro y que la línea vaya acumulando retrasos".

El consorcio Ansaldo-Cobra, las empresas encargadas de instalar los sistemas de seguridad en la línea del AVE, ha solicitado al ente Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) una nueva prórroga de 45 días para resolver las numerosas anomalías detectadas en su funcionamiento. Con éste ya son cinco los retrasos que se producen en la puesta en funcionamiento de la línea Madrid-Lleida del AVE.