Chaves exprime su capacidad para mejorar las pensiones y anuncia ayudas para las de viudedad

Manuel Chaves mantuvo ayer una de sus líneas de actuación desde que gobierna el PP e intentó demostrar que tiene un proyecto para otros cuatro años con "políticas de progreso distintas" a las que aplica el Ejecutivo central. El presidente de la Junta de Andalucía anunció en el Parlamento, en el último debate de la comunidad de la sexta legislatura, que complementará las pensiones mínimas de viudedad si en 2004 éstas sólo suben el IPC y prometió que la Junta edificará viviendas a precio tasado en aquellos suelos que los ayuntamientos pongan a su disposición.

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El socialista, que conjugó en un discurso de una hora y veinte minutos los capítulos de balance, propuestas y reivindicación autonomista, hizo dos propuestas de calado con las que pretende marcar diferencias con las medidas conservadoras del Partido Popular en dos materias tan sensibles como pensiones y vivienda.

Chaves va a exprimir al máximo la sentencia del Tribunal Constitucional que avaló a finales de 2002 su decisión de 1999 de mejorar las 109.000 pensiones no contributivas de Andalucía con una paga única, establecida actualmente en 73,8 euros. Esta es una de las medidas -junto con el pago de medicamentos excluidos de la lista de la Seguridad Social- buena, bonita y barata que le ha dado al PSOE un rédito político indudable. A partir de los presupuestos de la Junta de 2004, alrededor de 150.000 viudos y viudas podrán beneficiarse de la misma medida. "Si para el 2004 esas pensiones se revalorizan con el mismo criterio que el resto , la Junta establecerá una ayuda extraordinaria por importe de esa revaloración".

Según fuentes del Gobierno andaluz, la medida aún no está evaluada en todos sus extremos, aunque el presupuesto estimado ronda los 30 millones de euros. Las pensiones mínimas de viudedad, dependiendo de los casos, se sitúan entre los 300 y 400 euros mensuales.

El otro proyecto de peso se refiere a la vivienda. La legislación autonómica y el cuarto Plan de Vivienda andaluz obliga a un total de 164 municipios -los de más de 20.000 habitantes, los costeros y los que pertenecen a aglomeraciones urbanas- a destinar el 30% de terreno residencial a vivienda protegida a la que podrán acceder familias con rentas medias (de hasta 26.000 euros anuales). La propuesta que Chaves hizo ayer en el Parlamento es que esta porción de suelo que saquen los ayuntamientos "será edificado" por la Administración andaluza. "Suelo puesto a disposición, vivienda a precio tasado que promoverá la Junta", subrayó Chaves provocando palmas sordas de los socialistas.

Del cajón de las sorpresas salieron otras propuestas de carácter fiscal y social. En el presupuesto del próximo ejercicio quedarán exentos de tributación del impuesto de sucesiones las herencias por causa de fallecimiento "que no superen los 90.000 euros". La eliminación de este impuesto, que supuso a las arcas andaluzas en 2002 una recaudación de 147 millones, persigue favorecer a "los pequeños patrimonios familiares".

"Impacto de género"

Igualmente novedosa es la iniciativa de que a todos los proyectos de ley de la comunidad "se exigirá una declaración de impacto de género, que estudie y evalúe las consecuencias que para la igualdad real entre hombres y mujeres tengan dichas normas". Es evidente que para, por ejemplo, la ley de Flora y Fauna el informe preceptivo no parece necesario, pero sí para normas que regulen materias como cooperativas, transportes o vivienda.

Al contrario que en el debate del año anterior, Manuel Chaves no cargó en exceso las tintas en las maltrechas relaciones con el Gobierno central y dejó claro que "no es confrontar cumplir con el Estatuto", denunciar cualquier "discriminación" de Andalucía y aplicar políticas diferentes. Pese a que el presidente andaluz ve que en las relaciones con Madrid "la botella está medio llena", consideró como "no aceptable" que se intente "orillar" a la comunidad en el proceso de desarrollo autonómico, que no se cedan competencias como las hidráulicas alegando "excusas" técnicas o que no se pague la deuda generada por el anterior modelo de financiación. "El Gobierno sabe que ese dinero es de los andaluces y sabe lo que está reteniendo injustamente", afirmó.

En el capítulo puramente político, Chaves intenta claramente meter en un brete al PP al proponer que la Cámara andaluza envíe al Congreso una proposición de ley de reforma de la ley electoral para que los alcaldes sean elegidos a doble vuelta. También mantiene su idea de debatir en otoño sobre la "eventual" reforma del Estatuto "sin apriorismos" y, sobre todo, "sin complejos". "Tengo que proclamar el derecho de los andaluces a encabezar esta reflexión en España, donde otros han seguido luego nuestros pasos", enfatizó.