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Reportaje:REPORTAJE

Tolerancia a la homosexualidad, con matices

Soledad Alcaide

La sociedad ha cambiado mucho, es verdad. Yo me doy un beso en la calle con un chico y ya nadie me dice nada", admite Enrique F., de 31 años, ejecutivo de cuentas de una agencia de comunicación de Barcelona. Su opinión se hace eco de una de las conclusiones de la primera encuesta sobre gays, lesbianas y bisexuales, que ha realizado Chueca.com, el portal de Internet de habla hispana, líder en contenidos homosexuales: que, como admite un 80,3% de los encuestados, "la sociedad española ha ido evolucionando hacia una mayor tolerancia".

"Es un hecho que hay una mayor tolerancia, simplemente por la mayor visibilidad", explica Mikel López Iturriaga, director del portal. "Pero la encuesta, en general, lo que dice es que estamos en un punto intermedio, donde hemos avanzado, pero todavía hay muchas cosas por conseguir". Es decir, respeto, pero con matices.

"La encuesta lo que dice es que estamos en un punto intermedio, donde hemos avanzado, pero todavía hay muchas cosas por conseguir", dice el director de Chueca.com

"La tolerancia es urbana, de clase media y progre", afirma Fefa Vila, socióloga, de 35 años y productora cultural. Ella cree que el cambio social ha venido de la mano del cambio político y económico. Pero sostiene que la percepción general hacia los homosexuales está a medio camino "entre lo exótico y lo cool [enrollado]: pon un gay en tu vida y una lesbiana en 7 vidas", dice. Y que, por tanto, la tolerancia social esconde una trampa: "Lo normal es ser heterosexual, y, por tanto, integrarte es para que otros te normalicen, sin pensar en que tú tienes derecho a existir sin tener que ser homologado", explica.

Por otra parte, opina que los hombres han salido más del armario "porque sus vínculos de poder eran más fuertes", y por eso la tolerancia hacia los gays es mayor que hacia las lesbianas. "Las mujeres tienen más problemas para mantener el trabajo o gestionar su independencia y arriesgan más, por eso salen menos", dice.

También Adolfo A., de 31 años y que trabaja en Madrid en el departamento de marketing de una gran empresa, opina que la progresión de la sociedad es muy particular: "Sí a los homosexuales mientras no se vean, y sobre todo que no se vea que tienen sexo. La sociedad quiere un homosexual asexuado, mientras yo veo ostentación de la heterosexualidad por todas partes".

Insultos y agresiones

Uno de los matices que se plantean es que, frente a esa percepción de normalidad, son frecuentes los insultos a gays y lesbianas por su orientación sexual. Adolfo A. cuenta, con la naturalidad de quien lo ha vivido más de una vez, que un día, mientras paseaba con unos amigos por Logroño, desde un coche les insultaron al grito de "¡maricones!". "Era ese tipo de insulto que te sale de muy adentro, con ira, como si eso que nos decían fuera lo peor", recuerda.

Fefa sostiene que si las agresiones no son más frecuentes en la actualidad, al menos en su caso, es porque controla el espacio en el que se maneja. "Pero existe y sucede", añade. Así lo avala también la encuesta, donde se refleja que más de la mitad de los encuestados, un 53,9%, afirma haber sido insultado alguna vez. Más aún, uno de cada 10 ha sido agredido por el mismo motivo.

"Esto nos dice que todavía hay gente que rechaza virulentamente la homosexualidad, y eso hay que denunciarlo", opina López Iturriaga.

Contestaron a la encuesta -realizada en abril entre los usuarios de contenido de acceso gratuito del portal, mayores de 18 años, quienes recibieron las preguntas por correo electrónico- 2.794 personas, una muestra que no es rigurosamente sociológica, pero que, como explica López Iturriaga, por el número de respuestas es más fiable que las realizadas hasta ahora sobre el colectivo homosexual, que no superaban las 700 personas.

La idea del portal es repetirla periódicamente con el fin de poder comparar situaciones y observar la evolución sociológica de gays, lesbianas y bisexuales. "Nos habíamos encontrado con que apenas había estudios, y los que había no contestaban a preguntas que considerábamos importantes, de contenido sociopolítico", añade.

Además pensaron que, tras unas elecciones donde por primera vez se ha hablado de la importancia del voto rosa en España, el comienzo de la semana en la que se conmemora el Día del Orgullo Gay, con diferentes actividades culturales, que tendrán su punto culmen con las manifestaciones del próximo sábado, era una buena ocasión para hacerla pública.

De ella se deduce que la mayoría de los homosexuales usuarios de Internet son gays, un 73,4%, frente al 8,1% de lesbianas y al 18,5% de bisexuales (80,9% son hombres, y 19,1%, mujeres). De ellos, un gran grupo, el 63,2%, reside en municipios de más de 100.000 habitantes, especialmente Madrid, Barcelona y Valencia. Tienen, sobre todo, entre 25 y 34 años, con estudios secundarios y unos ingresos medios de entre 600 y 1.200 euros.

Vivir en familia

La mayoría vive en casa de sus padres, un 42,8%. Un dato que sorprende si se compara con el número de quienes dicen no haber salido del armario en ningún ámbito: sólo un 16,8% confiesa que todavía no lo sabe nadie. "La verdad es que éste es un motivo de alegría y es señal de un gran cambio, pero es cierto que muchos de los que lo han dado a conocer lo han hecho sólo a sus amigos", matiza López Iturriaga. Un 86% ha confesado su orientación sexual a los amigos, mientras que a los padres la cifra se reduce al 44,2%.

Otro ámbito donde no hay una sensación de tolerancia es el trabajo o los estudios: el 58,9% no da a conocer su identidad sexual en ellos. "En los estudios es normal, porque es la época en la que estás empezando a asumirlo, aunque cada vez chicos más jóvenes salen del armario", cuenta Enrique F. En el trabajo, depende de la situación personal, "aunque se acaba notando, por tu estilo de vida o porque no hablas de culos y tetas, como hace el resto de tíos", añade.

"Yo no lo he hecho explícito, pero la gente no es tonta", cuenta Adolfo A., quien sostiene que lo hace porque en algún momento se ha utilizado en su contra, pero también porque es partidario de separar la vida profesional y la personal. "Y porque nadie te pregunta. Al final, la homosexualidad es tabú".

¿Dónde fue el 'voto rosa'?

AUNQUE LA ENCUESTA de Chueca.com se realizó antes de que se celebraran las pasadas elecciones municipales y autonómicas del 25 de mayo, se ofreció la posibilidad a los participantes de expresar su opinión política. Y, a tenor de sus resultados, el denominado voto rosa, que por primera vez este año ha sido objetivo electoral en una campaña, habría permanecido en la abstención.

Porque los partidos políticos no tienen demasiado crédito entre los homosexuales. Cuando se les pregunta qué partido creen que defiende mejor sus intereses, la mayoría responde que ninguno: un 28,7% de las respuestas. Pero después aparece como el más valorado la formación de Izquierda Unida, con un 25,9%.

Eso, a pesar de que a la pregunta de ¿a quién votaría si hoy hubiera unas elecciones generales?, el partido más seleccionado por los encuestados es el PSOE.

Eso sí, los homosexuales se consideran de izquierdas, pues en el arco político, la mayoría de los encuestados se sitúa entre el centro y la izquierda.

Respecto a las elecciones generales anteriores, las de marzo de 2000, la mayor parte de los participantes, un 28%, asegura que ni siquiera acudió a votar. Y, entre quienes lo hicieron, dieron en primer lugar su voto al Partido Socialista (24,3%), y en segundo, al Partido Popular (18,6%).

De los líderes políticos que la encuesta solicita que sean valorados, ninguno obtiene el aprobado, en una escala del 0 al 10.

A los candidatos que habitualmente incluye en sus encuestas el CIS se han añadido otros que en las pasadas elecciones se han significado por haber protagonizado cuestiones relacionadas con los homosexuales y, sobre todo, que fueran conocidos en toda España. Así, se incluyó a José María Mendiluce o Pedro Zerolo, pues ambos han hecho pública su orientación sexual como gays.

O porque han expresado su opinión sobre temas como la posibilidad de otorgar el derecho de adopción a parejas homosexuales o de matrimonio entre personas del mismo sexo, como Alberto Ruiz-Gallardón, Ana Botella o Trinidad Jiménez, según explicó el director de Chueca.com, Mikel López Iturriaga.

De ellos, el político mejor puntuado, con un 4,48, es José Luis Rodríguez Zapatero, seguido por Trinidad Jiménez, los únicos que superan un cuatro de media. La peor valorada es Ana Botella, con un 1,24, seguida de Xavier Arzalluz (1,36) y José María Aznar (1,96). Llama la atención que Zerolo, con un 3,97, y Mendiluce, con un 3,96, no sean muy bien valorados por los homosexuales.

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Sobre la firma

Soledad Alcaide
Defensora del Lector. Antes fue jefa de sección de Reportajes y Madrid (2021-2022), de Redes Sociales y Newsletters (2018-2021) y subdirectora de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS (2014-2018). Es licenciada en Derecho por la UAM y tiene un máster de Periodismo UAM-EL PAÍS y otro de Transformación Digital de ISDI Digital Talent. 

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