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La ola de calor eleva los termómetros a 40 grados

Los valores nocturnos, de auténtico insomnio, superaron los 26 grados en Barcelona

El mercurio de los termómetros está que arde. El verano astronómico llegó ayer precedido por una ola de calor que provocó el aumento, aún más, de las temperaturas hasta límites asfixiantes. Los termómetros alcanzaron ayer máximas de 40 ºC en distintos puntos de Cataluña: Lleida; Móra la Nova y Vinebre (Ribera d'Ebre); Manresa (Bages), Martorell (Baix Llobregat) e incluso en Roses, en plena Costa Brava. A última hora de ayer, los bomberos de la Generalitat trabajaban en un incendio declarado en Les Avellanes, cerca de la localidad de Os de Balaguer (Noguera).

En Sabadell (Vallès Occidental) y Sant Vicenç dels Horts (Baix Llobregat) se soportaron 39 ºC de máxima, mientras que en el Observatorio Fabra de Barcelona (en la montaña de Collserola), el mercurio llegó a los 36 ºC, dos más que el día anterior, lo cual comportó que varios jóvenes buscaran alivio refrescándose en las fuentes de la plaza de Catalunya de Barcelona.

Las temperaturas nocturnas fueron de auténtico insomnio. Las máximas oscilaron entre los 26,4 ºC de Barcelona y los 24 ºC de Badalona, hasta los 23 ºC de Sabadell y los 21 ºC de Roses.

El intenso calor, sin embargo, no elevó el ritmo de ingresos en los servicios de urgencias de los centros sanitarios. "No hay diferencia, como cualquier otra semana de verano", señalaba ayer por la tarde el jefe de urgencias del hospital de Sant Pau. Los motivos de atención más frecuentes en estos días, al margen de los excesos de los bañistas, que ayer ocuparon las playas, son lipotimias y la aparición de brotes asmáticos, sobre todo entre las personas mayores con enfermedades crónicas.

Por otra parte, el incendio declaradao ayer en Os de Balaguer (Noguera) seguía activo a la puesta de sol y trabajaban en su extinción seis aviones y 19 vehículos terrestres, que trabajaron durante la noche. Otro incendio importante, declarado el pasado viernes por la tarde junto a la carretera N-II en Vilademuls (Pla de l'Estany), quedó controlado a primera hora de la tarde de ayer, informa Gerard Bagué. El fuego había sido controlado hacia las 20.00 de anteayer, pero se reavivó a las 12.00 de ayer a causa de las altas temperaturas. Se han quemado unas 37 hectáreas de matorrales y cultivos. El Servicio Meteorológico de Cataluña mantiene el aviso de situación de riesgo.

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