_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

March o Martorell

Con el título, un océano de cultura, el Instituto Camões de Portugal rindió homenaje a todos los autores que, en su lengua portuguesa, contribuyeron a crear un lugar de encuentro para el proyecto intercultural propiciado por las expediciones transoceánicas que surcaron las aguas de medio mundo. Propósito similar ha inspirado la creación y la actuación de los institutos Leopardi en Italia, Goethe en Alemania, o Cervantes en España.

La sociedad valenciana conserva la cultura de un país pequeño, sin Estado que fomente exteriormente su lengua, pero que, en base a los mismos argumentos derivados de su propia expansión mediterránea, puede plantearse el porqué de no adoptar una solución similar para el desarrollo de su cultura y lengua propias, que simbolice su identidad y refuerce su diversidad, o al revés.

Así poder relanzar la actividad cultural, mediante la actuación de un Instituto, dígase March o Martorell, equivalente a los arriba citados, que aproveche las actuales posibilidades que brinda hoy el disponer de un organismo de estas características y también las derivadas de las nuevas tecnologías, junto a la disponibilidad de los medios de comunicación públicos, para proyectar hacia el exterior una imagen que se corresponda más con nuestro pasado histórico, nuestra realidad actual y nuestra voluntad de ser.

Por poner un ejemplo próximo, la exposición en la Via del Corso de Roma sobre los Borja, familia a cuyo estudio el jesuita Miquel Batllori dedicó tantas valiosas páginas, como recientemente recordaron en Gandia la alcaldesa Pepa Frau y el provincial de la orden Darío Mollá, fue una clara oportunidad para poner de manifiesto nuestra historia, y también nuestra proyección social. Así la importancia de este linaje en la Europa de finales del siglo XV, cuando el valenciano de Xàtiva y Canals se escuchaba entre los muros vaticanos, destapando las pasiones de quienes, como la familia Piccolomini desde Siena, acostumbraban a ocupar los aposentos papales y que en aquellos momentos debían conformarse con alternarlos con los pontífices valencianos.

La circunstancia es digna de ser resaltada, pues a nadie se le escapa el hecho de haber sido valencianos y ejercientes, dos de los escasos papas no italianos habidos en el Vaticano, y habida cuenta además de la trascendencia histórica del momento, de la contribución financiera valenciana para la expedición de la conquista de América, y del declive posterior que sufrimos tras nuestro siglo de oro, al girar la política del nuevo reino de España sobre el eje castellano.

Dicho sea de paso nuestra presencia ya resultaba alarmante en la época, como recoge Dante en La divina comedia, al repasar episodios acontecidos cuando la conquista de Nápoles. Con papas controvertidos, como Calixto III que canoniza a quien lo profetiza, San Vicent Ferrer, o Alejandro VI, creador hace cinco siglos de las Universidades de Valencia y Alcalá, e impulsor de la inquisición, con hijos como Lucrecia y César, inspirador de Maquiavelo, que acrecientan la leyenda negra, o reyes magnánimos como Alfons, que expande sus dominios por el mediterráneo.

Como en el citado Nápoles, donde las torres del Castelnuovo resultan tan familiares a nuestros ojos como las de Quart en Valencia, o en la isla de Cerdeña, donde la ciudad de L'Alguer conserva el rótulo de la plaza de Les quatre cantonades escrito en nuestra lengua, recordando que no estamos en tierra extraña, y que ellos no quieren olvidarlo, ni que nosotros lo olvidemos.

Volviendo al principio, Virgilio Ferreira, importante novelista portugués contemporáneo, en alguna ocasión ya citado por el compromiso que mantiene permanente con su país, afirma que desde su lengua, se ve el mar, se oye su rumor y se sienten sus inquietudes. Desde la nuestra, las inquietudes resultan ya acuciantes, como un reciente estudio de la Universidad de Alicante ha puesto de nuevo de manifiesto, por lo que se hace preciso una actuación decidida en favor de la lengua y cultura del país.

Un instituto como los indicados, además de otras actuaciones paralelas, debe complementar la actuación del Consell y Acadèmia. Los estatales, a los que arriba se hace referencia, como la intervención de Julio de España en las Cortes Valencianas, juegan a la contra de la lengua propia. Las tecnologías y medios de comunicación públicos deben ser utilizados igualmente en favor de nuestra cultura y lengua comunes, de manera que no se distancien entre sí, que se coordinen sus actuaciones, y que se contemplen las aspiraciones y proyectos sociales de quienes nos reconocemos parte del colectivo, al que la historia nos compromete.

Alejandro Mañes es Licenciado en Ciencias Económicas y Derecho.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_