El turismo idiomático genera 76 millones en Andalucía y atrae a 40.000 estudiantes
El gasto medio de los alumnos supera al del turista tipo porque su estancia es más larga
Cerca de 40.000 visitantes llegan cada año a Andalucía atraídos por algo más que sol y playa: buscan aprender español. Son los llamados turistas idiomáticos y aunque apenas suponen el 0,27% del total de viajeros, dejan en la comunidad autónoma unos 76 millones de euros, lo que supone el 0,75% del gasto generado por los visitantes. Andalucía acapara un tercio del mercado y encabeza este flujo turístico, tanto en número de estudiantes como de centros. El buen clima favorece el liderazgo andaluz, ya que la afluencia de alumnos es constante casi durante todo el año, a diferencia de otras comunidades, donde la mayor estacionalidad se traduce en cuotas más bajas de mercado.
Los últimos datos del llamado turismo idiomático corresponden a un estudio que TourEspaña realizó en 2000. Según ese informe, a Andalucía llegaron en aquel año unos 37.000 estudiantes, lo que supuso el 28,5% del total nacional, porcentaje que sitúa a la región por encima de Castilla León (22,7%), comunidad de Madrid (15,4%) y Cataluña (11,5%).
Aunque no hay nuevas investigaciones que actualicen esas cifras, la Asociación de Escuelas de Español para Extranjeros de Andalucía (AEEA) estima que la cuota de mercado de la región roza ya el 35%. Y dentro de la comunidad, Málaga concentra el 60% de los estudiantes. El resto se lo reparten principalmente y en ese orden Granada, Sevilla y Cádiz. En Huelva, Almería y Jaén no hay escuelas privadas.
El peso de los centros públicos es escaso. Nueve de cada diez escuelas son privadas. Según el informe de TourEspaña, de los 99 establecimientos formativos que había en el año 2000, 89 eran escuelas privadas, 7 universidades y 3 escuelas oficiales.
Los datos del estudio confirman el liderazgo andaluz también en cuanto al número de centros, con un 26% de los 379 que entonces existían en España. Le siguen la comunidad de Madrid (19%), Castilla y León (13%), Cataluña (9%) y Comunidad Valenciana (9%). El informe fue dado a conocer durante unas jornadas sobre el turismo idomático organizadas por la Asociación de Centros de Español en Málaga (ACEM). El sector reclama una nueva investigación para conocer la situación actual y acometer estrategias de promoción. La AEEA ha pedido y ha arrancado ya el compromiso a la Consejería de Turismo para hacer ese trabajo que, de momento, no tiene fecha de inicio.
Desde la asociación andaluza se resalta la importancia de este segmento porque se trata de un turismo de calidad. Así, mientras el gasto medio del turista tipo es de 1.500 euros, los jóvenes que vienen a aprender español se dejan unos 1.900. La diferencia radica en que los visitantes ordinarios pasan en Andalucía unas dos semanas y los turistas idiomáticos se quedan el doble de tiempo. Además, la formación tiene un coste añadido que engorda el presupuesto medio del viaje del turista del idioma. Aunque la mayoría de los estudiantes (42%) permanece cuatro semanas, casi un tercio prolonga su estancia entre dos (14%) y tres meses (13%). Sólo el 30% pasa nada más que dos semanas.
Los estudiantes que llegan a Andalucía proceden de Alemania (23,2%), Estados Unidos (13,4%), Francia (12,9%), Reino Unido (9,2%), Japón (7,9%), países escandinavos (5,3%), Italia (4,8%) y Brasil (4,3%). Su distribución varía por provincias. En Málaga y Cádiz, la afluencia es principalmente de alemanes, ingleses y estadounidenses, en ese orden. En Sevilla, los germanos también ocupan el primer lugar, pero le siguen los estadounidenses y los japoneses. En Granada, del mismo modo, están representadas estas tres nacionalidades, pero el orden es diferente: los estudiantes procedentes de EE UU son mayoría y los alemanes ocupan el segundo lugar.
El 94% de los alumnos califican de muy buena o buena la calidad de los profesores y nueve de cada diez quieren repetir la experiencia, aunque sólo un 20% lo hace. La estacionalidad es más baja que en el resto de España porque aunque la demanda se concentra en verano (39%); en primavera (26%), otoño (20%) e invierno (15%) también hay alumnos dispuestos a estudiar español.
Un segmento en expansión
Los empresarios del sector creen que aún queda mucho campo por explotar, como la enseñanza del español técnico para determinadas profesiones o la captación de mercados que aún no tienen a Andalucía como destino de formación. El presidente de la Asociación de Escuelas de Español para Extranjeros de Andalucía (AEEA), Francisco Pérez, calcula que el sector tendrá un crecimiento sostenido hasta 2006 cercano al 10% anual. Desde 1995, el aumento de la actividad ha oscilado entre el 7% y el 9%. "Hace unos años también eran minoritarios el golf, el turismo rural o el náutico. Pero estos segmentos, como el idiomático, tienen empuje, valor añadido y generan bastante dinero. El modelo de sólo sol y playa está caduco. Hay que ir a la diversidad. Además, el turista idiomático pasa aquí más tiempo y puede hacer una labor propogandística porque conoce mejor España y se lleva una imagen menos estereotipada", sostiene el presidente de la AEEA. Pérez, que también preside la asociación nacional, cree que Andalucía puede ganar cuota de mercado en países como Brasil, China, Japón o Taiwan y que debe potenciar el español por profesiones y para jóvenes. La oferta de las escuelas es bastante variada. Además de las clases, suelen ofrecer alojamiento y actividades complementarias, que incluyen desde salsa y flamenco hasta golf. Los empresarios, entre ellos la asociación malagueña (ACEM), reclaman apoyo público para una promoción específica. Concepción Martín, técnico de la Diputación provincial, cree que es un sector que debe potenciarse porque "es más rentable que la actividad turística media".
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