Potter convulsiona el Royal Mail

El servicio británico de Correos, el Royal Mail, pondrá en marcha un plan que incluye camionetas de reparto para afrontar la importante misión que le espera el próximo fin de semana: enviar más de medio millón de ejemplares del quinto volumen de las aventuras del mago Harry Potter sin que los carteros sufran daños en la columna vertebral. Según las normas de seguridad de Correos, los carteros brítánicos no pueden acarrear más de 16 kilos de peso, lo cual equivale a unos quince ejemplares de la última obra de J. K. Rowling, Harry Potter y la Orden del Fénix, y cada uno de ellos pesa un kilo y tiene 768 páginas. Las furgonetas pueden solucionar este problema, pero no el que genera el tamaño del libro, que no cabe en la mayoría de los buzones, por lo que un portavoz de Correos ha advertido a los seguidores del pequeño mago que hayan solicitado un ejemplar que estén en casa el sábado para atender al cartero, porque si no les encuentra tendrán que acudir a la oficina postal más cercana para recogerlo y, eso sí, tendrán que esperar hasta el lunes. La pottermanía llega a tal extremo -solamente por Internet fueron ya vendidos más de un millón de ejemplares- que el próximo sábado entrarán en el mercado cerca de trece millones de copias, más de la mitad destinados a los lectores estadounidenses, hasta ese momento guardados en el mayor de los secretos. Tales son las medidas de seguridad que los primeros ejemplares que lleguen a las editoras españolas que lo publicarán en lenguas peninsulares parece que no se recibirán en España hasta la semana que viene, para evitar filtraciones, y no saldrán a la venta en las lenguas hispanas hasta finales de año o principios del próximo. Con estos guarismos económicos no es extraño que la autora de las aventuras del mago Potter sea más rica que la reina Isabel II.-