Los Verdes alemanes aprueban en masa los recortes sociales

Una abrumadora mayoría, alrededor del 90%, de los 700 delegados del congreso de Los Verdes, el partido ecopacifista alemán que gobierna con los socialdemócratas (SPD), aprobó ayer en Cottbus (este del país) los planes de recortes sociales que pretende llevar adelante el Gobierno de Berlín. Olaf Scholz, secretario general del socio mayoritario de la coalición, el SPD, acogió el resultado como expresión de "la armonía entre los partidos del Gobierno".

La decisión de Los Verdes mereció un varapalo de los antiglobalizadores. Un portavoz de la organización Attac les acusó en Francfort de contribuir al "desmantelamiento social". Como premio de consolación, la izquierda de Los Verdes consiguió aprobar, en contra de la dirección del partido, una moción para volver a introducir el impuesto del patrimonio, suprimido en 1997 durante el Gobierno del canciller Helmut Kohl.

Los días de las feroces disputas entre fundis y realos, fundamentalistas y realistas, en los congresos de Los Verdes pertenecen al baúl de los recuerdos. Dos semanas después de que el congreso del SPD aprobase en Berlín la Agenda 2010, que recorta las prestaciones del paro, facilita el despido e impone a los asalariados la financiación de parte del seguro de enfermedad, el socio menor de la coalición, Los Verdes, no se ha quedado atrás. A mano alzada, como los socialdemócratas hace dos semanas en Berlín, Los Verdes aprobaron por una mayoría similar, en torno al 90%, los recortes sociales que la coalición rojiverde pretende llevar adelante.

El realismo se ha impuesto en las filas de Los Verdes. Su máximo líder, el ministro de Exteriores, Joschka Ficscher, dejó todo claro en su intervención. Según Fischer, las cosas serían mucho peores si la coalición rojiverde no hubiese ganado las elecciones el pasado 22 de septiembre, y advirtió a sus compañeros de partido contra la idea de "quitarles a los ricos para darlo a los pobres". Se preguntó Fischer: "¿Quién invertirá si no los que tienen?".

Red de protección

Argumentó Fischer que los recortes en la red social son necesarios, y llegó incluso a mentar la bicha cuando se refirió al riesgo de llegar a cinco millones de parados el próximo invierno si no se aprueban las reformas. Ni los más viejos del lugar recuerdan que un miembro del Gobierno hubiese mencionado hasta ayer la ominosa cifra de los posibles cinco millones de parados.

Pese a la aprobación de la Agenda 2010 por los congresos de los dos partidos asociados en la coalición, queda mucho camino por recorrer hasta que las medidas entren en vigor. Falta nada menos que todo el camino legislativo que puede ser un verdadero vía crucis que comienza este miércoles con un proyecto de ley sobre los recortes en las prestaciones sanitarias. La coalición cuenta con una exigua mayoría de sólo cuatro diputados en el Parlamento Federal (Bundestag). La aprobación de cada ley promete emoción a raudales.

El sí a los recortes sociales de Los Verdes mereció una dura crítica de los antiglobalizadores de Attac. El portavoz Meter Wahl declaró: "Los Verdes han cortado la última cuerda que les unía a su origen como movimiento social y se han transformado en un FDP pintado de verde". El FDP, el partido liberal alemán, defiende los intereses del capital de forma abierta y se le considera como un partido para los boticarios y dentistas.

En su intervención en Cottbus, Fischer aludió a la crisis entre SPD y Los Verdes en el Estado federado de Renania del Norte-Westfalia, con 18 millones de habitantes, el más poblado de Alemania. Los dos socios de coalición en ese decisivo Estado se llevan como el perro y el gato. Advirtió Fischer al primer ministro Peer Steinbrück (SPD) contra su actitud de azuzar la crisis en la coalición de ese Estado.