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CRISIS EN LA COMUNIDAD DE MADRID

El PSOE rechaza la propuesta del PP para renunciar a la investidura y pide más tiempo

Simancas quiere agotar el plazo reglamentario por si los dos desertores devuelven sus actas

El PSOE rechazó ayer la propuesta del PP para que ambos partidos renuncien a presentar un candidato a la investidura como presidente de la Comunidad de Madrid y fuercen la convocatoria de nuevas elecciones para superar la crisis abierta por dos ex socialistas madrileños. El PP reiteró ayer que su oferta tiene plazo y concluye el próximo viernes. Esperanza Aguirre, candidata del PP a la Comunidad de Madrid, aseguró que "no es un ultimátum, pero sí hay un plazo porque la crisis no puede estar abierta indefinidamente". Rafael Simancas, candidato socialista madrileño, la rechazó así: "No es tiempo de ultimatos. Es tiempo de que todos los demócratas requiramos a estos dos corruptos que entreguen las actas".

"¿Para qué convocar un pleno de investidura si nadie quiere porque no tiene los votos?"
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El PP quiere que el PSOE diga ya si defiende o no convocar elecciones anticipadas en la Comunidad de Madrid para solucionar la crisis abierta tras el plante que los diputados de las listas socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez hicieron el pasado martes en la Asamblea de Madrid. El PSOE pretende que sus dos ex militantes, a quienes llama "corruptos", entreguen las actas de diputado para que otros dos socialistas ocupen sus escaños y Rafael Simancas pueda ser investido presidente madrileño.

Ése es el telón de fondo. Encima se apelotonaron ayer las declaraciones. La mayor parte de ellas se produjeron en la toma de posesión de Alberto Ruiz-Gallardón como alcalde de Madrid.

Al acto acudieron los principales protagonistas de la convulsa Asamblea de Madrid: Esperanza Aguirre, Rafael Simancas y la nueva presidenta de la Cámara autonómica, Concepción Dancausa. Cada uno dio su versión de los hechos y de las soluciones.

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"Lo que queremos es que la crisis se resuelva lo antes posible", aseguró Aguirre. "Si el señor Simancas consigue sus 56 escaños, nosotros ejerceremos la oposición leal, constructiva y firme en defensa de nuestras ideas. Si no, queremos que nos diga por qué no quiere que se celebren elecciones". Aguirre reclamó a Simancas que responda, antes del próximo viernes, si acepta "un pacto para que esta lamentable situación, responsabilidad exclusiva del PSOE, se resuelva de la manera más democrática y más limpia posible, con la convocatoria inmediata de nuevas elecciones". La candidata popular dijo que ese plazo "no es un ultimátum" sino la constatación de que "esta crisis no puede prolongarse indefinidamente". A su juicio, "la mejor solución son las elecciones y cuanto antes se convoquen, mejor para las instituciones".

Rafael Simancas sí ve un ultimátum. "Yo no aceptaré ningún ultimátum", subrayó. Y explicó así cómo ve la solución a la crisis: "Aquí hay dos alternativas. O estos dos sujetos corruptos entregan las actas en los próximos días y se restablece la dignidad de la democracia y la voluntad de los ciudadanos expresada democráticamente en las urnas o vamos a unas elecciones. Si vamos a unas elecciones, iremos en tiempo y forma, respetando el Estatuto de Autonomía y respetando el Reglamento de la Asamblea de Madrid. No cabe pacto. Cabe aplicar estrictamente lo que aparece en la normativa". Es decir, el PSOE rechaza que se repitan las elecciones por acuerdo de las fuerzas políticas pero asume que ésa será la solución final más probable. Pide tiempo en la confianza de que "estos sujetos indecentes entreguen las actas y triunfe la voluntad de las urnas".

La interpretación de la "normativa" que Simancas quiere que se aplique depende de Concepción Dancausa, la presidenta de la Asamblea de Madrid. Dancausa relata que "los servicios jurídicos de la Asamblea mantienen que cuando hay alguna laguna en el Reglamento, lo puede subsanar la presidencia". La laguna que ella prevé es que, de antemano, quede claro que ninguno de los portavoces de los tres grupos parlamentarios va a poder ser investido, o incluso no quiera someterse a esa votación para evitar quedar en manos de los dos diputados díscolos. "¿Para qué convocar un pleno si no hay nadie que quiera someterse porque no tiene lo votos?", se pregunta. Y añade: "No tendría sentido mantener plenos ficticios durante dos meses, la Asamblea parecería un circo, y no merecen ese trato". Dancausa hablará de nuevo con los tres portavoces parlamentarios "para saber qué quieren hacer para solucionar lo mejor posible esta crisis institucional".

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