Candidatos socialistas asumen alcaldías en Navarra con apoyo de nacionalistas vascos
Blanco anuncia que se expedientará a los militantes implicados por incumplir las directrices
Los socialistas navarros se alzaron ayer con las alcaldías de destacadas ciudades de la Comunidad foral desobedeciendo la orden dada el día anterior por la dirección federal del partido, que exigió a sus concejales votar en blanco para eludir el apoyo de los nacionalistas vascos. Los comités locales del PSN-PSOE de Estella, Tafalla, Burlada, Barañain o Sangüesa, entre otros, votaron a sus propios candidatos, que resultaron elegidos. Esta decisión originó ayer la apertura de un expediente por parte de la ejecutiva federal del PSOE a los concejales y alcaldes de los cinco municipios elegidos con el voto nacionalista.
El secretario general de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Alberto Catalán, pidió la dimisión de José Luis Rodríguez Zapatero, al que acusó de "hipócrita" al permitir, según señaló, "que en Navarra los socialistas reediten el Pacto de Estella".
La rebelión de los nuevos alcaldes a la orden llegada desde Madrid fue justificada en la necesidad de "no defraudar" las expectativas de un cambio político para desplazar a la derecha de Unión del Pueblo Navarro en los consistorios afectados. "Asumimos lo que pueda pasar", aseguraron los nuevos alcaldes, con relación a la posible imposición de sanciones. Algunos de ellos llegaron a amenazar con entregar sus carnés del PSOE si eran obligados a dejar paso libre a la derecha para gobernar otros cuatro años.
Mientras en Pamplona Yolanda Barcina (UPN) volvía a obtener la mayoría absoluta con los votos de Convergencia de Demócratas de Navarra, en Sangüesa, José Luis Lorenzo (PSN-PSOE) arrebataba el poder a la derecha con el apoyo de IUN y Herri Ekimena. "Los vecinos votaron a la izquierda para dar un giro y no podemos defraudar esa confianza", señaló el nuevo alcalde que, al igual que sus compañeros, fue informado el viernes de las órdenes dadas por la dirección del PSOE.
Lorenzo aseguró que detrás de las acusaciones de favorecer a los nacionalistas vascos existe "un desconocimiento absoluto de la realidad de los pueblos. Es una pasada", dijo, "nos juzgan sin conocernos de nada".
La corporación sangüesina, incluyendo al nuevo concejal de Herri Ekimena, Sergio Almárcegui, acudió tras la constitución del nuevo Ayuntamiento a la cercana plaza donde ETA asesinó a dos agentes de policía el pasado 30 de mayo, aceptando la proposición realizada en tal sentido por un miembro de la plataforma ciudadana Libertad Ya que asistía al acto. Un centenar de personas mantuvieron un minuto de silencio en memoria de las víctimas.
Lorenzo insistió en que las consideraciones de alta política "deben quedar fuera de los pueblos. Debemos trabajar todos sin exclusiones y garantizo que así será", señaló el nuevo alcalde.
En Estella, la candidata socialista María José Fernández fue elegida alcaldesa con los votos de EA, PNV, IU y la Candidatura Unitaria. En Tafalla se repitió la escena. Maite Mañú (PSN-PSOE) es la nueva alcaldesa con los votos de IUN y EA. En Barañain, tercer municipio navarro en población, los socialistas obtuvieron la alcaldía con un pacto suscrito en la mañana de ayer por PSN, Candidatura Independiente, IUN y EA, y apoyado por Aralar. Josu Senosiain, el nuevo alcalde, defendió el acuerdo. "Somos socialistas y seguiremos siéndolo. No hay nada de qué avergonzarse en unos acuerdos de gestión transparentes que responden a la pluralidad de este ayuntamiento y al necesario esfuerzo de integración que hay que hacer para gobernar desde posturas de progreso". En Burlada, el PSN-PSOE obtuvo el apoyo de IUN, Aralar y Batzarre.
En Alsasua, por el contrario, la alcaldía fue para la candidata de Aralar, Asunción Fernández de Garayalde, que fue votada por EA, IUN y Agrupación Alsasuarra. El PSN fue el partido más votado de la localidad, pero se quedó al margen de los acuerdos. La alcaldesa de Aralar tomó posesión del cargo en medio de insultos y reproches de simpatizantes de AuB. En Baztán, otra mujer, Virginia Alemán (EA), se hizo con el poder y la mayoría absoluta. En Ansoain, el alcalde Alfredo García (PSN) se vio obligado a desalojar el Ayuntamiento para evitar incidentes.
A media tarde, la ejecutiva federal del PSOE emitía un comunicado en el que anunciaba la apertura de un expediente disciplinario a los alcaldes y concejales elegidos con el apoyo de los partidos nacionalistas en cinco municipios de la comunidad navarra.
El comunicado, firmado por el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, anuncia "la apertura de un expediente a todos los concejales navarros que han alcanzado alcaldías de diferentes localidades de la comunidad foral mediante distintos apoyos que son contrarios a nuestra línea de pactos, acordada en los órganos superiores del partido".
Para el dirigente socialista, estos concejales "han contravenido las decisiones de la ejecutiva federal del PSOE y de la comisión ejecutiva regional del Partido Socialista de Navarra, motivo por el cual deberán afrontar las medidas disciplinarias dispuestas en los estatutos de la organización".
No obstante, fuentes socialistas resaltaron ayer la diferencia entre una expulsión y un expediente disciplinario. Así como la expulsión supone la salida automática del partido -como ha sucedido con los dos parlamentarios que traicionaron al PSOE con su ausencia en la votación de Rafael Simancas como candidato al Gobierno de la Comunidad de Madrid-, la apertura de un expediente disciplinario abre un proceso informativo interno en el que el órgano disciplinario recaba información de los hechos a todas las partes y por el que los expedientados podrán defenderse de las acusaciones de indisciplina. El proceso tiene la duración de un mes.
Ni un solo pacto o acuerdo global
El Partido Socialista de Navarra (PSN-PSOE) decidió en su comisión ejecutiva regional y así lo hizo, no negociar pacto global alguno con otras fuerzas políticas. Ni con IU ni con los nacionalistas vascos.
La única reunión formal mantenida en los días previos a la constitución de los ayuntamientos fue la llevada a cabo en Pamplona por una representación socialista llamada por el secretario de Organización de IU de Navarra, Jon Erro. El PSN acudió "por cortesía", escuchó las propuestas de IU y se limitó a dar por finalizado el encuentro. El hecho generó el enfado de la dirección navarra de IU, controlada por los independientes, que llegó a anunciar que sus concejales se votarían a sí mismos ante la imposibilidad de alcanzar acuerdos programáticos con el PSN. Con otros partidos no hubo ni un solo encuentro y, de hecho, el desencuentro entre el nacionalismo y el PSN-PSOE o entre éste e IU quedó patente.
No obstante, el objetivo número uno de los concejales socialistas y de IU fue desde el primer momento articular mayorías para sustituir a UPN en las alcaldías. En buena parte de los municipios las alcaldías no responden a pactos concretos con el nacionalismo, pero la forma "autoritaria" y "discriminatoria" de gobernar de los socios navarros del PP, en palabras de un alcalde socialista, llevó ayer a EA, PNV, Aralar, Batzarre e incluso Herri Ekimena (HE), la izquierda abertzale de Sangüesa, a dar su apoyo a los socialistas para recuperar un "clima de convivencia". Los abertzales de Sangüesa, por ejemplo, difundieron ayer un comunicado calificando de "decepcionante" la actitud del PSN al limitarse a recibir "un cheque en blanco sin ningún compromiso por su parte".
