Vuelta al trabajo por prescripción popular
El representante del PSA Jesús Valenzuela se reincorpora a la enfermería tras perder las elecciones en Granada
El frigorífico de Jesús Valenzuela (PSA) enfrió dos botellas de cava: la suya, por si ganaba, y la de su esposa, que celebró la vuelta a la familia del edil granadino tras perder las elecciones. Privado de su concejalía, Valenzuela vuelve a sus tareas habituales, a su profesión de ATS.
Valenzuela cumplió el viernes su último día - "por ahora", dijo-, como concejal del Ayuntamiento de Granada. Metido en política desde hace veinte años, durante sus primeros 12 compatibilizó la alcaldía de Alquife (Granada) con su profesión. Esa compatibilidad permitía a sus conciudadanos comparar: "Como alcalde eres muy malo, pero como ATS eres el mejor", recuerda Valenzuela que le decían. En los últimos siete años, primero como delegado de Turismo y luego como edil del Ayuntamiento granadino, Valenzuela dejó la sanidad para dedicarse a tiempo completo a la política.
Ahora, Valenzuela volverá al Servicio Andaluz de Salud. Ya ha pedido el reingreso y, en un mes deberá incorporarse a su puesto en el servicio de urgencias del centro de Salud de Guadix tras siete años sin coger el instrumental y sin atender enfermos. "La sanidad es mi vocación y no tengo ninguna preocupación por volver a ella, a pesar de que ha pasado el tiempo. He ejercido durante 20 años y seguro que no he perdido ninguna práctica", explicó Valenzuela.
En cualquier caso, y para que cuando le toque el turno de quedarse solo en el servicio de urgencias esté perfectamente familiarizado con los procedimientos médicos y burocráticos, Valenzuela ha previsto una incorporación progresiva: "En unos días, acudiré al centro para acompañar a mis compañeros y comprobar cómo sigue todo".
El nuevo horario de Valenzuela tiene poco que ver con el que ha llevado estos años. Como ATS de urgencias, tendrá que hacer una guardia de 16 horas -24 los días festivos- y librará tres días. El ex concejal ha trabajado siempre en el ámbito de las urgencias y se asusta por poco: cuenta que en su época anterior tenía a su cargo la asistencia a los 500 mineros de la ahora cerrada mina de Alquife. "Eso sí que era complicado", dice. También piensa seguir dedicado a sus otras preferencias: la política (es secretario general del PSA) y la cocina (está pensando en abrir un restaurante).
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