Schlöndorff dice que la televisión se está "comiendo" al cine alemán

El realizador de El tambor de hojalata, Volker Schlöndorff, pasó por Madrid para recibir un homenaje en el V Festival de Cine Alemán, que termina hoy. Y aprovechó la ocasión para denunciar ante los periodistas la crisis que vive el cine en su país: "La televisión se está comiendo al cine de calidad. Los grandes productores están volcados en la televisión, y los pequeños no pueden hacer proyectos de gran presupuesto". "Además, los directores con dos tv movies al año pueden vivir espléndidamente y para un filme pueden pasarse años buscando productores". Habla con conocimiento de causa. Director de El honor perdido de Katharina Blum o El joven Torless, lleva tres años intentando poner en pie sin éxito una superproducción, La papisa Juana, basado en un éxito de ventas que en Alemania vendió más de tres millones de ejemplares. "Una mezcla de aventura intelectual y suspense", la define, en la que contaría en el reparto con Franka Potente como papisa. Cansado de buscar ayudas, desde hace dos meses prepara otro filme de menor presupuesto sobre el veraneo de dos mujeres.

Schlöndorff piensa que los jóvenes cineastas "están demasiado pendientes de la taquilla y no entienden que las películas tienen que ser originales y hablar de momentos y lugares específicos y locales, como hace Almodóvar". Le sorprende también que la nueva generación no esté llevando a la pantalla los cambios que se suceden en Alemania desde la reunificación en 1989. A diferencia de la suya, encabezada por Rainer Werner Fassbinder, Wim Wenders y él, que retrató la Alemania rota por la división. "No entiendo cómo no se ha reproducido ese fenómeno. ¡No se puede explicar cómo funciona el mundo! Pero lo cierto es que vivimos en una sociedad muy consumista".

Su visión del cine europeo tampoco es muy halagüeña: "El competidor de Hollywood es el cine independiente de Estados Unidos y no el europeo, porque en Europa los filmes no viajan fuera de su país. Las fronteras culturales europeas están cerradas". "Aquí apenas se hacen cosas originales y no es sólo cuestión de dinero. El cine independiente allí no tiene ayudas y sobrevive con lo que recauda".