"Me ponen nervioso los 'piscinazos"
La misma serenidad dentro y fuera del campo. La misma naturalidad. Parece imposible que a Xabi Alonso, de 21 años, se le suban los elogios a la cabeza ahora que la Real Sociedad aspira al título de la Liga. Mañana, en Balaídos, su visión del juego será clave para abrir o no la férrea defensa del Celta.
Pregunta. Sus estadísticas son más bien discretas: tres goles y dos pases de gol. ¿Qué significan?
Respuesta. Números. Cada uno tiene su labor y todos somos igual de importantes. Me dedico a hacer lo que debe un medio centro.
P. A hacer jugar a los demás.
R. Sí, lo estamos consiguiendo.
P. ¿Se ha exagerado con usted?
R. Bueno, hay de todo. Yo tampoco me lo tomo muy a pecho ni muy en serio. No, estoy tranquilo. Ya sabemos cómo es el fútbol.
"El buen comienzo nos hizo mantenernos. Y la tranquilidad. No tenemos la presión del Madrid"
"El primer toque es lo más complicado, lo que da velocidad al juego. Es nuestro estilo"
P. ¿Ya destacaba de pequeño?
R. Nunca he sido un prodigio. He sido bueno, pero tampoco tanto. Entré bastante tarde en la Real y he ido progresando poco a poco.
P. ¿Aprendió en la playa?
R. Sí, con el colegio Ekinza. Hasta los seis años, cuando viví en Barcelona, sólo jugaba en el patio con los amigos. Ya en San Sebastián, nos apuntamos con los amigos de clase a la competición de la playa y era una gozada, la verdad. A veces, añoras esos tiempos.
P. De sus tres goles, dos han sido de cabeza.
R. Entro de cabeza y a veces la enchufo. De Pedro me ha dado los dos. Suelo entrar a los córners y se me está dando mejor que antes.
P. ¿Qué prefiere: un pase largo o uno corto?
R. Un buen pase largo siempre queda mejor. Es más difícil, pero siempre hay que intentar ser lo más completo posible. Tengo facilidad para el desplazamiento del balón.
P. ¿Al primer toque?
R. Lo interesante es saber jugar al primer toque, pero, a veces, hay que saber leer el partido, que te puede pedir ralentizarlo o jugar más tranquilo. Pero el primer toque siempre es lo más complicado y es lo que da velocidad al juego. Y es nuestro estilo este curso en la Real, con la movilidad y la rapidez para desequilibrar.
P. ¿Como el Barça de Cruyff?
R. No, no tanto. Eso se intenta, pero salvando las distancias.
P. ¿Ya se ve más cerca de Guardiola o Redondo?
R. No; los he admirado mucho y a mí me queda mucho por hacer, un largo camino.
P. Usted de regate va justito.
R. No es mi fuerte, pero, cuando hay que intentarlo, se intenta.
P. ¿Una cualidad que los demás no le aprecian?
R. El remate de cabeza. Y también en los balones divididos creo que voy bien de cabeza. Pero, quizá por esa imagen que doy de jugador de toque, no se me valora. Y tampoco eludo el contacto físico.
P. ¿Cómo ha influido Raynald Denoueix en su lanzamiento?
R. Tiene que ver mucho en el éxito de todos nosotros. Ha introducido sus métodos franceses. Son muchas horas de entrenamiento. Y ha sido cuestión de ir mamándolos poco a poco.
P. ¿El jugador de la Liga?
R. Nihat.
P. ¿Y el mejor medio centro?
R. Baraja es muy completo.
P. ¿En qué ha cambiado su juego respecto a la temporada pasada?
R. Al jugar con dos puntas, aprendes a marcar más campo, con más recorrido. Hay más referencias arriba y te exiges más. Aprendí a apretar y a dosificar.
P. ¿Un consejo que le ha dado su padre, Periko Alonso?
R. Que esté tranquilo. Y que haga las cosas humildemente y con seriedad.
P. ¿Acabó frustrado como entrenador?
R. No. Ahora sólo es un aficionado. Trabaja en una empresa del metal. Disfruta con nosotros.
P. Él era un centrocampista más bien tosco. ¿De quién ha heredado usted el talento?
R. No lo sé. Creo que, en parte, es innato. Mi puesto es el medio centro y nunca he probado otro.
P. Transmite mucha serenidad en el campo. ¿Es su forma de ser?
R. Sí. La personalidad de una persona se traslada al campo. Y yo soy tranquilo y llevo las cosas bien.
P. Algo le pondrá nervioso.
R. Fuera del campo, la impuntualidad. Y dentro, los piscinazos. A mí me gusta el contacto y entrar fuerte, no el teatro.
P. También parece serio. ¿Qué le hace reír?
R. Para nada soy serio. Procuro mantenerme un poquito introvertido. Pero, cuando estoy con mis amigos, me río con la más mínima tontería.
P. Dice que la Real es coherencia, lógica y sencillez. ¿Sólo eso?
R. Y confianza. El comienzo tan bueno que tuvimos nos hizo seguir manteniéndonos. Y la tranquilidad. No tenemos la presión de otros, como el Madrid.
P. ¿Está preparado psicológicamente para ir a un grande?
R. Siempre puedes creer que estás preparado, pero nunca lo sabes hasta que estás en la piel.
P. ¿Cómo es de cerca Zidane?
R. Alto, estilizado, elegante... La clarividencia y la facilidad que tiene sí que marca las diferencias
P. ¿Su experiencia en el Eibar?
R. Me marcó. Era la primera vez que convivía en un equipo con gente de diferentes edades y sitios. Y en Segunda, lo que me curtió en el contacto y el entrar fuerte.
P. ¿Le ha impresionado algún estadio?
R. No, pero sí hay algunos en los que se mama más el fútbol: en San Mamés, siempre que he ido, con la selección de Euskadi o la Real, ha habido un gran ambiente.
P. ¿Y no le ha entrado miedo en alguno de ellos?
R. No. Si hace unos años me hubieran dicho que iba a estar aquí, no me lo habría creído. Es para disfrutarlo.
P. ¿Ha cambiado mucho su vida con el éxito?
R. No; en San Sebastián se vive tranquilo. La gente es muy amable y para nada ha cambiado mi vida. Conservo los amigos de la cuadrilla de siempre, aquéllos con los que jugaba al fútbol en la playa.
P. ¿Le gusta cocinar?
R. Me gusta ver cocinar. Tengo mucha teoría, pero poca práctica. Me gusta mucho ver a Arguiñano por las mañanas. Me cae muy bien y me abro el apetito con él.
P. ¿Y los estudios?
R. Estoy entre segundo y tercero de Ciencias Empresariales. Empecé Ingeniería Industrial, pero vi que era muy difícil compatibilizarla con el fútbol. Empresariales es más llevadera. Y siempre me ha atraído el mundo de la empresa. Por mi padre, por mi hermano, que está estudiando...
P. ¿Qué lee?
R. Novelas entretenidas, que te enganchan y las acabas enseguida. No suelo profundizar demasiado.
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