La obra de Fortuny 'Ayuntamiento viejo de Granada' vuelve a su ciudad

Ayuntamiento viejo de Granada, el óleo que Mariano Fortuny se llevó de la capital granadina hace 130 años para terminarlo en Roma ha vuelto a la ciudad donde se gestó. Desde ayer se puede contemplar en el Museo de Bellas Artes este cuadro que la Junta adquirió el pasado octubre en una subasta de la sala Christie's de Nueva York. La compra y el traslado han costado a Cultura casi 400.000 euros.

En el museo de Bellas Artes, ubicado en el Palacio de Carlos V, se ha acondicionado una sala completa para acoger esta obra de Fortuny. El cuadro está rodeado de todo tipo de materiales (fotografías, pinturas o escritos) sobre la estancia del artista en Granada, sus influencias y sus contemporáneos. Durante los años que este pintor estuvo en la ciudad (de 1870 a 1872) su estudio fue un punto de encuentro de un gran número de artistas como Raimundo de Madrazo, Martín Rico, Simonetti o Leoncio Talavera.

La consejera de Cultura, Carmen Calvo, que visitó ayer el museo, explicó que la Junta llevaba tiempo tratando de adquirir una obra de Fortuny, por la estrecha vinculación con Andalucía de este importante autor del siglo XIX. La puja por este cuadro se debió también a "todas las circunstancias que reunía", pues "a parte de su valor artístico tiene un aliciente añadido que es la representación de un rincón tan emblemático para Granada".

Calvo se refería a la calle Oficios y el Palacio de la Madraza, antigua sede del Consistorio. Sin embargo, esta obra es en parte realidad y en parte imaginación del autor. Siguiendo la moda italiana del momento, Fortuny pintó un rincón ideal y para ello unió en este cuadro varios edificios situados realmente en lugares distintos de la ciudad.

La luz

No obstante, el éxito de este autor y de esta obra está en su virtuosismo descriptivo, sobre todo en la captación de la luz. Este es un tema que obsesionaba a Fortuny cuando llegó a Granada con la pretensión de realizar obras distintas a las que ya le habían proporcionado fama y éxito en Francia.

Calvo destacó ayer que la importancia de este cuadro radica también en que "demuestra la huella que Granada deja en un pintor de la talla de Fortuny". Él se llevó de esta ciudad un gran número de apuntes artísticos sobre sus calles, sus gentes y su arquitectura. Ayuntamiento viejo de Granada era sólo un boceto cuando Fortuny se fue de España y llegó a Roma. En la ciudad italiana el autor dio forma a la obra amparándose en sus recuerdos.

El coleccionista Henry Gibson compró este cuadro, que más tarde legó a la Academia de Bellas Artes de Filadelfia, donde ha permanecido hasta el momento.