Empresarios y sindicatos vinculan diálogo social y nuevas tecnologías

Empresarios, sindicatos y Gobierno andaluz coincidieron ayer en afirmar que la concertación social debe estar ligada con los nuevos retos tecnológicos. En un seminario celebrado en Jaén sobre el diálogo social en la sociedad de la información, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, advirtió, no obstante, de que las nuevas tecnologías no deben servir en ningún caso para justificar recortes sociales.

"Me parece contradictorio que se pretenda utilizar la sociedad de la información para degradar la concertación. Eso es despilfarrar la sociedad de la información, que tiene que ser sobre todo una apuesta por la estabilidad en el empleo", apuntó Méndez.

El máximo dirigente de UGT, convertido ahora también en líder de los sindicatos europeos, se mostró partidario de que los convenios colectivos tengan ámbito europeo en lugar de nacionales. Sin embargo, los empresarios mostraron ciertos recelos en este sentido. "La referencia entre Estonia y Luxemburgo es de siete a uno en cuanto a renta per cápita, capacidad de formación, inversiones o prestaciones sociales", manifestó Juan Jiménez Aguilar, secretario general de la CEOE, tras resaltar que la sociedad de la información trae consigo nuevas fórmulas de trabajo y de relaciones laborales.

En el seminario participó también la consejera de Economía, Magdalena Álvarez, quien destacó que Andalucía está siendo "un motor de crecimiento nacional" y teniendo "un comportamiento muy positivo desde el punto de vista económico, porque cada vez los diferenciales son menores". A su juicio, eso se debe a que todas las políticas económicas aplicadas en Andalucía en la última década han sido concertadas.

Por su parte, Santiago Herreros, presidente de la CEA, hizo una encendida defensa de la concertación en la comunidad, pues, según dijo, "ha contribuido a que Andalucía se identifique, dentro y fuera de España, con una imagen de estabilidad y confianza desde el punto de vista social y económico". Con todo, Herreros añadió que "la concertación por sí sola no es la panacea de una situación económica y social", y subrayó que tampoco convierte a los empresarios en "socios del Gobierno".