Los disidentes usan dos habitaciones de un hotel pagadas por un constructor
Eduardo Tamayo y Maite Sáez pasaron la mañana de ayer en el hotel Los Vascos, en Madrid, donde un personaje ligado a la construcción, llamado Enrique Cabezas, había reservado dos habitaciones, la 209 y la 309, según informó la cadena Ser.
Varias personas se presentaron en el establecimiento identificándose como policías, pero las fuerzas de seguridad no confirmaron que se tratase de agentes públicos.
Pasadas las 15.00, Tamayo abandonó el establecimiento con prisas y acompañado por dos guardias de seguridad.
Alrededor de las 17.00, Maite Sáez abrió la puerta de la habitación 209 -que durante toda la jornada lució un cartel de "No molesten"- vestida con una chaqueta verde, con el pelo recogido y los labios pintados, como si estuviera dispuesta a salir pero no quiso hacer declaraciones, informa Álvaro de Cózar. Sus guardaespaldas intentaron despistar a los periodistas saliendo antes que su protegida y dando dos vueltas en coche al establecimiento. El intento de despiste no prosperó y los reporteros pudieron seguir a Sáez hasta la localidad de San Agustín de Guadalix, donde finalmente le perdieron el rastro.
