Shirley B. Stamps, la niña negra que logró entrar en un colegio para blancos
Ha fallecido de un infarto en Wilmington, Delaware, la reverenda Shirley Bulah Stamps. La lucha de sus padres para que ella pudiera tomar un autobús escolar formó parte de la causa vista por el Tribunal Supremo de Estados Unidos en 1954 que puso fin a la segregación escolar. Shirley Bulah tenía ocho años cuando sus padres, Fred y Sarah, se hartaron de recorrer con ella todos los días los tres kilómetros que los separaban del colegio para negros de Hockessin, una población situada a las afueras de Wilmington. A diario, un autobús pasaba justamente por delante de su casa, de camino a un colegio para niños blancos, de mejor calidad. En 1951, con la ayuda de la Asociación Nacional para la Promoción de las Personas de Color, los Bulah no sólo entablaron una demanda solicitando el transporte escolar, sino que también pidieron a un tribunal estatal que la admitieran en el colegio para blancos. Ganaron, y por primera vez un tribunal estadounidense ordenó a un colegio público segregado para blancos que admitiera a niños negros. Thurgood Marshall, entonces director del Fondo Educativo y de Defensa Jurídica de la NAACP, la consideró "la primera victoria real en nuestra campaña para destruir la segregación". Después de que la sentencia fuera confirmada por el Tribunal Supremo del Estado de Delaware, la apelación del Consejo Estatal de Educación llegó al Tribunal Supremo de Estados Unidos, como parte de un conjunto de causas procedentes de Kansas, Carolina del Sur, Virginia, el Distrito de Columbia y Delaware. Juntas, esas causas se conocieron como Oliver L. Brown, et al contra el Consejo de Educación de Topeka. La causa de Delaware tenía un carácter único, ya que todos los demás tribunales estatales habían confirmado la segregación.
La sentencia del tribunal puso fin por unanimidad a la segregación escolar en Estados Unidos. La resolución, redactada por el presidente del tribunal, el magistrado Earl Warren, citaba repetidamente los razonamientos y el lenguaje empleado por Collins Jacques Seitz, el juez de Delaware que juzgó la causa de Bulahs.
Shirley fue adoptada por los Bulah en 1945, después de que Sarah Bulah leyera en los periódicos de Wilmington la noticia de un bebé de diez meses abandonado, según escribe Richard Kluger en su libro titulado Simple Justice: The History of Brown v. Borrad of Education and Black America's Struggle for Equality [Justicia simple: la historia de Brown vs. Consejo de Educación y la lucha del Estados Unidos negro por la igualdad] publicado por Knopf en 1976. Su esposo, que trabajaba como capataz en una fábrica de papel, tenía ocho hijos de su primer matrimonio, cuatro de los cuales sobrevivieron hasta la edad adulta; pero la señora Bulah, con más de 50 años, no tenía hijos propios.
Cuando la señora Bulah escribió a las autoridades de educación del Estado para quejarse de la falta de autobús para su hija, le dijeron finalmente que la Constitución estatal exigía que se mantuvieran instalaciones educativas segregadas, y que los autobuses entraban en esa definición.
Bulah acudió a Louis L. Redding, abogado del Fondo Educativo y de Defensa Jurídica de la NAACP, y primer negro con permiso para ejercer como abogado procesal en Delaware. "Dijo que no me ayudaría a coger un autobús de negros para llevar a mi niña a ningún colegio de negros", le contó la señora Bulah a Kluger, "pero que si me interesaba llevarla a un colegio integrado, entonces quizá me ayudase. Bueno, di gracias a Dios allí mismo". Kluger escribió que a muchos negros de la zona les había contrariado la acción porque no tenían deseos de asociarse con los blancos. Pero Shirley fue bien recibida por sus nuevos compañeros de clase. "Venían a casa a celebrar mis fiestas de cumpleaños, y yo iba a las suyas", declaró en una entrevista concedida en abril a The News Journal, de Wilmington. "No tenía que preocuparme por la posibilidad de que me pegaran o que me pusieran chicle en el pelo". Tras licenciarse en el instituto, informó The News Journal, fue enfermera del Ejército, donde conoció a Phillip E. Stamps. Se casaron, y cuando él se retiró se trasladaron a Maryland. Su esposo falleció en 1996, y ella regresó a Delaware.
Fue ordenada ministra en 1984 y ha sido pastora de cuatro iglesias, la última, la iglesia metodista de la unión africana de St. James, en el mismo Wilmington. La sobreviven un hijo, Phillip Jr., residente en Baltimore, y tres nietos.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.