El congreso del STEPV arranca con críticas a la política educativa del PP

La oposición frontal a las reformas educativas impuestas por decreto por el PP y el "notable" deterioro del servicio público de educación, tanto en los niveles obligatorios como en la Universidad, centraron ayer las intervenciones inaugurales del IX Congrés del Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament del País Valencià (STE-PV) que se celebra en Alicante, y que concluirá mañana con la elección de una nueva dirección.

Vicent Esteve presentó un amplio informe de la gestión realizada por la actual dirección colegiada en el que destacó la "frontal oposición" que el sector educativo unánimemente ha manifestado a la Ley Orgánica de Universidad (LOU) y a la LOCE (Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza), y centró parte de su intervención en alabar una "nueva forma de hacer sindicalismo" con lo que recordó cómo este sindicato, ampliamente mayoritario en la neseñanza pública no universitaria, se ha implicado también en otras plataformas como las del rio Segura, Salvem El Cabanyal, Salvem L'Horta, Salvem La Punta, y otras más.

En la radiografía al sistema educativo valenciano los dirigentes del STEPV lamentaron los constantes "ataques" del PP hacia el sistema público de educación con la supresión de algunas unidades, y por contra, el fomento de una doble red en la que la oferta privada adquire más protagonismo. Por su lado, Vicent Maurí denunció la falta de "liderazgo y dirección" en la Consejería de Educación y criticó "el seguidismo permanente de políticas de Madrid que aplica el PP valenciano".

Ante los 150 delegados sindicales se defendió el modelo de la Intersindical Valenciana como una oferta nueva y atractiva de sindicalismo propio, y se recordaron los excelentes resultados electorales en los que el STEPV se consolidó como el principal sindicato educativo. Este sindicato pasó de 53 a 63 delegados en el sector público no universitario, acaparando un 44% de los delegados. En las universidades pasó de 18 a 31 representantes, y el incremento de la afiliación ha sido de un 14% de media. Los objetivos fijados para los próximos cuatro años son lograr una mayor implantación en el sector privado y plantear una batalla "no tanto política como ideológica" para conseguir mejorar el sistema educativo valenciano.