Reinventando a la ministra

No dispongo de espacio para rebatir los argumentos expuestos en el artículo que la ministra Ana Palacio (AP) firmó el 4 de junio pasado en EL PAÍS, bajo el título "Reinventando la OTAN". Me limitaré a enumerar algunos de los argumentos que no empleó.

No mencionó AP el papel de la ONU en la defensa frente a la "amenaza difusa" que, según sus palabras, se cierne sobre el orbe (¡y tan difusa, como que aún no aparece el ingente arsenal de Armas de Destrucción Masiva con que nos amenazaba Irak!). No mencionó AP cómo se podría poner en funcionamiento el Tribunal Penal Internacional que, como habría demostrado Garzón de no haber sido por el obstruccionismo británico, podría servir de freno a los dictadores de una forma mucho más ética que cualquier guerra preventiva, y con menos efectos colaterales. No mencionó AP qué mecanismos (tasa Tobin, control sobre las condiciones de los préstamos del FMI, eliminación de zonas libres de impuestos que permiten a las multinacionales mantener en la semiesclavitud a trabajadores de México, Filipinas, etcétera) se debería poner en funcionamiento para frenar el espectacular crecimiento del desequilibrio en la distribución de la riqueza en el mundo. No mencionó AP cómo se puede reforzar la política española de cooperación al desarrollo, puesta en barrena por su predecesor y que ella va camino de estrellar eficazmente (entre otras cosas, derivando un elevado porcentaje de la Ayuda Oficial al Desarrollo hacia ONG dirigidas por la Iglesia católica). La ministra, en suma, no hizo referencia alguna a una serie de cuestiones que sí serían competencia directa de su gabinete, no la reinvención de la OTAN, de la que podría ocuparse el señor Trillo cuando arregle el asunto de los aviones. Dejando a un lado las amenazas globales, los españoles nos sentiríamos mucho más seguros si se reinventase a la ministra de Exteriores, al ministro de Defensa, al de Fomento... En fin, si se reinventase España en manos de un Gobierno más responsable y menos sujeto a humillantes servilismos.