Atasco en Xanadú
El sábado por la tarde me dirigía a Madrid desde Navalcarnero y escuché uno de esos anuncios que inundan las radios y nos hablan de las maravillas del nuevo macrocentro de ocio Xanadú. Hasta ahí todo hubiese sido normal si no fuera porque ya llevaba hora y media para recorrer los escasos kilómetros que separan mi residencia de este nuevo complejo. Creo que no es lógico abrir un centro así sin haber terminado las carreteras (de peaje) que se supone desahogarán la N-V, aunque, como ya es frecuente, la lógica cede ante el peso del dinero. Así que mientras unos disfrutan de "nieve en el centro" otros nos conformamos con pasar a su lado, por el mismísimo infierno.
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