El alcalde deja 3.300 millones sin gastar en las arcas municipales

Alberto Ruiz-Gallardón, el futuro alcalde de Madrid, heredará de su antecesor en el cargo, José María Álvarez del Manzano, una gruesa hucha. El nuevo equipo municipal dispondrá de 3.300 millones de euros correspondientes al presupuesto del año 2003, de los que sólo se ha gastado lo correspondiente a gastos de personal y funcionamiento de la institución. Álvarez del Manzano deja tras tres legislaturas una deuda de 1.366 millones.

El alcalde Álvarez del Manzano siempre ha impulsado una política de contención del gasto de la que ahora se va a beneficiar su sucesor, Ruiz-Gallardón. Ayer, la comisión de cuentas municipal examinó el estado financiero del Ayuntamiento y hasta los partidos de la oposición, que continuaron votando en contra de las conclusiones de la comisión, reconocieron fuera de foco que la situación financiera que deja Álvarez del Manzano es "muy saneada".

Después de tres legislaturas, Ruiz-Gallardón se encontrará con sólo una deuda de 1.366 millones de euros y con un presupuesto prácticamente sin ejecutar.

Gastar lo imprescindible

José María Álvarez del Manzano pidió a principios de 2003 a sus ediles que el Ayuntamiento sólo se gastará, de los 2.300 millones de euros de presupuesto y de los 1.000 correspondientes a otras empresas municipales, lo imprescindible.

Así, en el primer trimestre sólo se ha desembolsado el dinero correspondiente a los sueldos de los trabajadores municipales y se han realizado los pagos indispensables para que la institución siguiese funcionando.

"Hay que reconocer", admite un portavoz de Izquierda Unida, "que Álvarez del Manzano deja una situación bastante saneada. Técnicamente se puede decir que la deuda del Ayuntamiento está establecida en un 55% de sus posibilidades y que se podría incrementar hasta el 110%".

En numerosos plenos municipales, la oposición (PSOE e IU) ha urgido a Álvarez del Manzano a que destinase más dinero a inversiones, esto es, a que no ahorrara tanto dinero de la deuda y lo emplease más.

"El Ayuntamiento de Madrid tiene una situación saneada, pero se debe a la iniquidad y a la falta de imaginación del Ayuntamiento para promover proyectos", destacó ayer Ruth Porta, concejal socialista y portavoz de su grupo en temas de Hacienda. "El alcalde Álvarez del Manzano no ha sabido ni gastar, ni buscar financiación ni tan siquiera endeudarse", añadió.

Ruth Porta advierte de que la situación cambiará. "Alberto Ruiz-Gallardón va a entrar en el Ayuntamiento de Madrid como un tanque y vamos a pasar pronto a una situación muy distinta, aunque para llevar a cabo todos los proyectos que tiene previsto debe saber que la manera de gestionar la Casa de la Villa es muy diferente al Gobierno regional y que la entrada en vigor de la Ley de Grandes Ciudades tampoco le va a permitir grandes cambios. A Gallardón no le va a quedar más remedio que negociar con Aznar [presidente del Gobierno nacional] si quiere seguir la misma política de gasto que ha realizado en la Comunidad de Madrid".

Inés Sabanés, de Izquierda Unida, coincide con la socialista Porta en que la situación de saneamiento es "indudable" en el Consistorio. "Pero la economía que se va a encontrar Gallardón es fruto de la cicatería de Álvarez de Manzano, que no ha sabido gastar y tampoco endeudarse con un riesgo contenido", señala.

Ayer, la comisión municipal también examinó la cuenta restringida del alcalde de 2002 y la correspondiente al primer trimestre de 2003. "La situación ha variado", señaló Porta, "porque corresponde a dos periodos en los que ya estaba siendo controlada. El alcalde ha devuelto, incluso, todo el dinero correspondiente al último trimestre del año pasado. Sigue apareciendo en las cuentas donaciones, pero el grueso de la liquidación es completamente diferente a la anterior, en la que no hubo control".