La Cruz Roja impulsa el Centro Internacional de la Paz en Barcelona para recuperar presencia social

La Cruz Roja intenta ponerse al día y "recuperar parte de la visibilidad social perdida" por la entidad durante los últimos años, según explicó el presidente de la Cruz Roja de Cataluña, Joan Badia, durante la presentación del equipo directivo surgido de las elecciones celebradas hace unas semanas.

Para conseguir recuperar presencia en la sociedad catalana, la Cruz Roja se propone inaugurar en Barcelona el Centro Internacional de la Paz, que ofrecerá a los ciudadanos información sobre las guerras que se libran el mundo y sobre derecho humanitario internacional, así como de la participación de la entidad en los enfrentamientos bélicos. El centro ofrecerá también foros de debate y dispondrá de un museo en el que se exhibirá parte del fondo bibliográfico y fotográfico sobre conflictos del que dispone la organización.

Todavía no se ha decidido dónde se ubicará la instalación, aunque Joan Badia afirmó que la Cruz Roja dispone de un "piso grande" situado en el Portal de l'Àngel, en el centro de Barcelona, que podría dedicarse a tal efecto.

"El proyecto saldrá bien aunque tengamos que llevarlo a cabo solos; pero si se implican las administraciones, será mucho mejor", subrayó Badia. De esta forma, el local podría convertirse en un "foro emblemático" de la discusión sobre la paz. Con colaboración pública o sin ella, aseguró el presidente, el centro estará en marcha "dentro de un año".

El momento para tomar la decisión de aumentar la proyección social de Cruz Roja ha sido escogido con mucho cuidado. "Se ha producido en los últimos meses un incremento en la sensibilidad social contra las guerras en Cataluña y debemos responder a esta nueva conciencia ciudadana", afirmó el presidente.

Las causas de la invisibilidad

Badia negó que la implantación durante los últimos años de determinadas ONG en la sociedad catalana haya restado protagonismo a la Cruz Roja. La razón de que los ciudadanos tengan "un conocimiento muy parcial" de las actividades que la Cruz Roja realiza en Cataluña, según explicó el presidente, es que atender a un anciano o a un inmigrante "tiene poco impacto mediático y provoca cierta invisibilidad física" de la institución.

Pese a estas consideraciones, la Cruz Roja creció durante el año 2002: incrementó su presupuesto el 14%, hasta llegar a 33,3 millones de euros, y aumentó el número de asociados, que en estos momentos roza los 126.000.

El Centro Internacional de la Paz no fue el único proyecto presentado ayer. La Cruz Roja pretende, además, constituir una red de una decena de centros de formación en emergencias repartidos por Cataluña. En estos centros se impartirán diversas enseñanzas sobre las reacciones que las personas deben tener ante las situaciones de auxilio. Los cursillos irán dirigidos a profesionales de la asistencia civil y también al conjunto de los ciudadanos.