Un juez obliga a la RAI a readmitir a un periodista vetado por Berlusconi
Un año después de que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, le criticara públicamente como ejemplo del periodista tendencioso, logrando que la RAI (televisión pública) suspendiera su programa, Michele Santoro, enemigo público número uno del Cavaliere, regresa a la pequeña pantalla. La decisión no la ha tomado la RAI, sino Massimo Pagliarini, juez del tribunal laboral de Roma. La sentencia, que desencadenó ayer gran polémica, obliga a la televisión pública no sólo a readmitir al periodista, sino a colocarlo al frente de un programa similar al que tenía, y en la misma franja horaria.
Después del revuelo provocado por el relevo en la dirección de Il Corriere della Sera, hace seis días, el regreso de Santoro a la RAI abrió ayer otra polémica mediática en Italia, aunque de signo opuesto. Esta vez, es el Gobierno el que se siente agredido por una decisión judicial. El ministro de Comunicación, Maurizio Gasparri, de Alianza Nacional, no ocultó su irritación por la sentencia. "Estoy desconcertado. El juez le niega a la empresa la facultad de establecer su propia programación", dijo. La nueva presidenta de la RAI, Lucia Annunziata, se mostró satisfecha con la sentencia.
Sin cambios
El magistrado señala que el futuro programa de Santoro deberá tener "una duración completa de entre 90 y 150 minutos, por episodio semanal, durante no menos de ocho meses", como tenía anteriormente y siempre en horario de máxima audiencia.
El juez Pagliarini da así la razón al periodista que había recurrido a la Magistratura de Trabajo cuando la dirección de la RAI le anunció que no tenía ningún hueco en la programación para su espacio Sciuscià (Limpiabotas), y le ofreció a cambio un programa ajeno a la actualidad política, en RAI 3, a primera hora de la tarde del sábado o la madrugada del domingo. Santoro esgrimió el contrato firmado con la RAI en 1999 que le daba derecho, a su juicio, a otro horario y a otro tipo de programa. El juez acogió el recurso del periodista en diciembre, pero no se pronunció hasta ayer, una vez que fracasó el último intento de conciliación entre las partes.
Santoro, el cómico Daniele Luttazzi y el veterano periodista de la RAI Enzo Biagi fueron objeto de un brutal ataque por parte de Berlusconi quien, en abril del año pasado, les puso como ejemplo de una televisión tendenciosa, usada de forma "delictiva". Los tres presentaban programas en la RAI fuertemente contrarios al Cavaliere en vísperas de las elecciones de 2001. Tras un largo tira y afloja, los tres desaparecieron de la programación en medio de fuertes protestas. Mientras Biagi, octogenario y cansado, optó por no dar batalla, Santoro ha utilizado su caso como una bandera política, obteniendo amplio eco en el centro-izquierda.
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