Trillo dice que deja de alquilar aviones ex soviéticos para "evitar alarmas"

El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, justificó ayer la suspensión del alquiler de aviones de origen soviético para el transporte de soldados "por evitar alarmas". Defensa anunció en la medianoche del domingo la suspensión "con carácter inmediato" de los contratos aún vigentes con la agencia NAMSA de la OTAN. Con esta decisión, adoptada después de que Trillo-Figueroa se reuniera con José María Aznar, el Gobierno rectificaba su propósito de seguir adelante con los vuelos hasta que concluyera la investigación sobre el accidente aéreo en el que murieron 62 militares españoles.

Poco antes de las 22.00 del domingo, EL PAÍS comunicó al Ministerio de Defensa que en su edición de ayer publicaría que los militares que regresaron de Irak el pasado jueves, un día después del funeral celebrado en Torrejón por las víctimas del Yak-42 ucranio siniestrado en Turquía, hicieron fotos del aparato para denunciar su mal estado.

Según dichos militares, una quincena en total, las ruedas del tren de aterrizaje del avión, un Ilyushin 76 de la compañía bielorrusa Transavia Export, estaban tan gastadas que no se apreciaba el dibujo, parte de la carga no estaba anclada y la tripulación ni si quiera les indicó si había chalecos salvavidas o dónde estaban las salidas de emergencia.

Unas dos horas después de esta comunicación, a las 23.57 del domingo, la agencia Efe informó de la decisión del Ministerio de Defensa de suspender "con carácter inmediato" estos vuelos.

Trillo-Figueroa, según la información oficial, decidió dejar en suspenso los contratos con NAMSA tras reunirse en La Moncloa con el presidente del Gobierno y "hasta comprobar el resultado de las investigaciones abiertas tanto en Turquía como en España" sobre la catástrofe aérea del pasado 26 de mayo.

Hasta ese momento, la posición del Gobierno había sido justamente la contraria: los vuelos seguirían hasta que concluyese la investigación sobre el siniestro.

El pasado 29 de mayo, en declaraciones a la Cadena SER, Trillo-Figueroa defendió el flete de los aviones de origen soviético con el argumento de que "no hay otra política de alquiler posible".

El domingo, en el diario El Mundo, el vicepresidente Mariano Rajoy aseguraba que las tropas españolas seguirían viajando en esos aparatos. "Tenemos que hacerlo, entre otras cosas porque no hay muchas posibilidades de hacer lo contrario".

Todavía ayer, Abc publicó una entrevista con el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Antonio Moreno Barberá, realizada el día anterior, en la que éste contestaba así a la pregunta de si se seguirían utilizando los aviones: "Como estamos en plena investigación y no creemos que haya una causalidad, tampoco hay causas objetivas que justifiquen cambiar el procedimiento, aunque estamos muy pendientes".

Sustituidos por B-707

Todo varió repentinamente el domingo por la noche. Según un portavoz de Defensa, el cambio de criterio se debió "en parte" a la denuncia de los soldados que viajaron el jueves en el Il-76, ya que es "la primera que se presenta por conducto oficial" sobre el mal estado de los aviones, aseguró. Dicho portavoz indicó que las fotos llegaron al jefe del Estado Mayor del Ejército, Luis Alejandre, el pasado viernes.

Ayer, al término del acto de clausura del curso académico del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional, presidido por el Rey, el ministro ratificó la suspensión de los vuelos con una breve declaración tras la cual no admitió ninguna pregunta.

"He ordenado la suspensión de los vuelos como medida cautelar y sin perjuicio de lo que resulte de la investigación, lo cual no implica en modo alguno una imputación ni un reconocimiento de ningún tipo de relación de causalidad [entre el accidente y el mal estado de los aviones]. Sencillamente, [lo he decidido] por evitar alarmas", afirmó.

Agregó que había encargado al Estado Mayor de la Defensa "recomponer todas las unidades de transporte que tengamos disponibles para que se puedan sustituir esos vuelos programados. Entre otros, los [Boeing] 707 que hemos recuperado y que estaban en revisión, incluido el del presidente del Gobierno, que lo ha puesto a disposición de las Fuerzas Armadas y me dijo que, si era menester, él lo hará [viajará] en vuelos comerciales".

En realidad, el presidente del Gobierno no cuenta con ningún avión. El Grupo 45 del Ejército del Aire dispone de tres B-707, de los que dos están preparados para el traslado de personalidades, así como de seis Falcon. El empleo de un avión u otro depende de la distancia del trayecto (no todos los Falcon tienen alcance transoceánico) y del número de acompañantes (los Boeing disponen de 88 asientos, más del doble que los Falcon). Cuando varias autoridades necesitan el mismo avión, la preferencia corresponde al jefe del Estado.

Uno de los B-707 voló hace diez días a Basora (Irak) para recoger a un grupo de niños iraquíes y el pasado fin de semana trasladó al Rey a Gando (Canarias), donde presidió el Día de las Fuerzas Armadas. Los otros dos estaban en revisión, uno de ellos en Miami (EE UU).

Además del realizado el pasado jueves con el Il-76, el Ministerio de Defensa tenía contratados con NAMSA otros dos vuelos en aviones de origen soviético, para los días 20 y 26 de este mes, que ahora han quedado en suspenso.

Trillo-Figueroa también explicó que ya ha llegado a Turquía la comisión española de investigación de accidentes aéreos, para informarse sobre las pesquisas realizadas hasta ahora por las autoridades locales. Mañana, el ministro comparecerá ante la Comisión de Defensa del Congreso, tal como le han reclamado todos los grupos de la oposición, incluido el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ayer le dio 48 horas para que hacerlo.