Condenado un sacristán de Sevilla por abusar de dos monaguillos
El religioso indemnizará a los menores con 3.000 y 1.800 euros
La Audiencia de Sevilla ha condenado a 18 meses y 15 días de multa al sacristán de una parroquia acusado de abusos sexuales y vejaciones injustas contra dos niños de 13 y 14 años que hacían funciones de monaguillo en su iglesia. Los abusos tuvieron lugar en mayo y agosto de 1999 en la parroquia de un pequeño pueblo de Sevilla, donde el acusado realizó tocamientos de índole sexual a los dos menores, uno de ellos en el campanario de la iglesia y otro en la sacristía, mientras el chico se quitaba la ropa con la que había ayudado en una celebración eucarística.
La Audiencia sevillana ha confirmado en todos sus extremos la sentencia dictada en primera instancia por el Juzgado de lo Penal número 5 de Sevilla, que consideró demostrado en su fallo el "ánimo marcadamente sexual" de los contactos físicos llevados a cabo por el procesado contra los dos menores, ya que además ésa fue "la interpretación dada por los afectados, que como tal lo percibieron".
En el primero de los casos enjuiciados, según la sentencia de la Audiencia de Sevilla, el chico subió con el acusado al campanario de la iglesia para ayudarle a tocar las campanas y cuando se encontraban solos el procesado "le preguntó si ya había desarrollado, comenzó a tocarle por el pecho y bajó hasta la zona de los genitales, tocándoselos por encima de la ropa".
El menor reaccionó apartándolo y marchándose corriendo, según recoge el veredicto. En el segundo de los casos, cuando el monaguillo se despojaba de su ropa en la sacristía, el procesado "comenzó a tocarle el costado y a rozar sus rodillas con las del menor" al tiempo que le preguntaba "¿te da gusto?".
Ánimo libidinoso
Aunque durante el acto de la vista oral el sacristán negó el ánimo libidinoso de su actitud con los menores y, que justificó su acción, según sus propias palabras, afirmando que "sólo cogía por la cintura y los hombros" a los menores, "en el marco de las bromas que normalmente hacía con los chicos que acudían a la iglesia a ayudar como monaguillos", los jueces consideran en el fallo redactado el claro "ánimo lascivo" de unos hechos relatados que además ocurrieron estando a solas las víctimas y el acusado.
El sacristán ha sido condenado por la Audiencia de Sevilla a pagar una multa de 18 meses, equivalente monetariamente a 3.240 euros (unas 539.000 de las antiguas pesetas), por un delito de abuso sexual y otra multa de 15 días, equivalente a 90 euros (15.000 pesetas), por una falta de vejaciones injustas, así como a indemnizar con la cifra de 3.000 euros (unas 500.000 pesetas) y de 1.800 euros (unas 300.000 pesetas) a los dos jóvenes que le acusaron.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.