Licenciados que trabajan de peón
Más de dos millones de españoles ocupan puestos que exigen menor cualificación de la que tienen
Más de dos millones de españoles desempeñan en la actualidad un trabajo por debajo de sus posibilidades académicas. Y a veces no es fácil conseguir el puesto. Una formación extensa puede obstaculizar la búsqueda de empleo en un mercado con mayoría de ofertas no cualificadas. A pesar de ello, los expertos recomiendan no sucumbir nunca a la tentación de recortar el currículo.
Un estudio calcula que la sobrecualificación ha podido suponer un gasto infructuoso de entre 12.000 y 18.000 millones de euros
El 15% de los españoles que trabajan están más preparados de lo que el puesto exige. Son 2,2 millones de empleados que estudiaron para conseguir un título y finalmente no lo necesitaron, según el informe Educación formal y demanda de cualificación de la mano de obra en España, que ha elaborado la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
Dirigido por los catedráticos de Economía Josep Oliver y José Luis Raymond, el informe destaca que la sobrecualificación ha ido en aumento en los últimos años y se reducirá sólo ligeramente en el futuro. Para Oliver, esta situación ha podido suponer un gasto infructuoso de entre 12.000 y 18.000 millones de euros en los últimos 10 años, ya que el esfuerzo educativo no ha provocado un incremento de la productividad.
Las hornadas de demandantes que buscan y aceptan empleos de menor formación a la suya continuarán hasta que se vaya reduciendo el peso demográfico de los baby boomers, los nacidos en las décadas de los setenta y ochenta, en el mercado laboral. En estos momentos, hay una media de cuatro años de estudio excesivos. Y esos cuatro años pueden pesar mucho.
"Soy licenciada en Derecho y tengo cinco años de experiencia, pero he dejado mi empleo por cambio de residencia y necesito trabajar. ¿Qué posibilidades tengo de optar a un puesto menos especializado, como auxiliar administrativa o recepcionista, por ejemplo?". Un experto laboral tranquiliza a la internauta a través del servicio de consultas de Infoempleo.com. Su duda refleja una preocupación muy común en los que se han quedado descolgados.
Para ellos, los obstáculos comienzan en la preselección de los candidatos. Jeffrey Fox, autor del libro No envíe un currículo, dice que enviar este documento a los departamentos de Recursos Humanos cuando se está sobrecualificado es una forma de caer en el olvido. "Al primer tufillo de capacitación extra, la mayoría de los revisores de datos estamparán un no en la solicitud", explica Fox en MSNCareer.com.
La mayoría de los expertos rechaza, sin embargo, que la sobreeducación sea determinante para dar el no a un candidato, y considera que el currículo nunca debe ser recortado. "Revisa tu currículo y crea una versión que mantenga la verdad sin presentarte como el próximo director ejecutivo", aconsejan en la página de empleo Jobsight.com.
Para Pedro García-Cano, director general del portal Monster.es, estos solicitantes se condenan cuando envían currículos estándar: "Es necesario cambiar el orden de las cosas poniendo en primer lugar cualquier detalle que tenga algo que ver con la oferta a la que estamos optando". La carta de presentación, según García-Cano, también es fundamental: "En ella se puede descubrir lo que nosotros llamamos el iceberg, el fondo de la persona que no aparece en el currículo".
Si se consigue superar la preselección, es probable que la sobrecualificación aparezca en la entrevista. Para César Castel, director de Organización y Selección de la empresa de trabajo temporal Adecco, hay que enfrentarse con sinceridad al entrevistador: "Los candidatos deben explicar que su inquietud inicial estaba ligada a la carrera que estudiaron pero que el mercado laboral tiene una realidad que no se puede obviar".
Castel asegura que en Adecco ni siquiera se rechaza a personas con dos carreras o un doctorado para puestos de baja cualificación: "Tenemos a licenciados trabajando de peones". No obstante, al igual que García-Cano, duda algo más cuando se refiere a candidatos de mayor edad, y reconoce que en ellos la sobrecualificación puede resultar definitiva. Los autores del informe llaman la atención sobre el hecho de que la sobreeducación ha dejado de ser un fenómeno de jóvenes en busca de su primer empleo. Ahora ya hay exceso de formación en la horquilla de edad de los 37 a los 46.
El estudio de la UAB también desmonta en parte el mito de la titulitis. El mayor porcentaje de trabajadores con exceso de formación para su puesto no lo ostentan los licenciados, sino los titulados en Formación Profesional. Por sectores, hostelería, comercio, manufactura y construcción son el principal refugio para empleados sobrecualificados. El campo de la telecomunicación, por el contrario, es el que menos desperdicia los estudios de sus trabajadores.
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