Majadahonda rebasa de nuevo el 'umbral de aviso' por ozono

El municipio de Majadahonda superó ayer, durante dos horas, entre las tres y las cinco de la tarde, el denominado umbral de aviso a la población por concentración de ozono troposférico en la atmósfera, situado en 180 microgramos por metro cúbico de aire como valor medio durante una hora.

La estación medidora de Majadahonda registró 188 microgramos a las tres de la tarde, y una hora después ya registraba 197 microgramos de ozono (O3), aunque en la siguiente medición, realizada a las cinco, los niveles habían descendido hasta 167 microgramos, según fuentes de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad.

Es el tercer episodio de superación del nivel de aviso a la población que se registra este año, después del que sufrieron el pasado día 29 los municipios de Alcobendas, Majadahonda, Chapinería y San Martín de Valdeiglesias. El día 30, Majadahonda volvió a superar en dos ocasiones los límites. La Consejería de Medio Ambiente tiene la obligación de advertir de la superación del nivel de aviso a los ciudadanos -a través de los ayuntamientos- ya que los niños, ancianos y personas con problemas respiratorios deben evitar la práctica de ejercicios al aire libre.

Las altas concentraciones de ozono troposférico se producen por la reacción de óxidos de nitrógeno (producidos por los automóviles y las industrias) con la radiación solar intensa, ausencia de viento y fuerte calor. Las épocas en que se suelen producir los niveles máximos de ozono son la primavera y el verano, cuando la radiación solar es mayor y el tráfico rodado no disminuye.

Según datos de la organización Ecologistas en Acción, el año pasado se registraron 97 superaciones del umbral de aviso por ozono en la región madrileña, 31 de ellas durante el mes de junio, 56 en julio, 7 en agosto y 3 en septiembre. Un portavoz de esta organización denunciaba ayer que no se toman medidas estratégicas para disminuir los niveles de ozono y no se intenta reducir la intensidad del tráfico. Esta misma fuente destacó que en la región hay más de 200.000 enfermos de asma y lo relacionó con los altos niveles de ozono. Además, este elemento acorta la vida de las plantas, de monumentos y edificios, al ser un fuerte oxidante.