Fallece Gabriel Cualladó mientras preparaba una "visión fotográfica de la historia de la fotografía"
De Barañano anuncia que el IVAM rendirá homenaje póstumo al pionero del coleccionismo
El fotógrafo valenciano Gabriel Cualladó (Massanasa, 1925) falleció ayer a sus 78 años en Madrid donde residía desde hace tiempo. Kosme de Barañano, director del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) donde se encuentra gran parte de su obra, le definió como el "pionero" del coleccionismo fotográfico en España. De hecho, el museo le había encargado el año pasado un proyecto basado en "una visión fotográfica de la historia de la fotografía". Cualladó pertenció al grupo de fotógrafos que inició la renovación en la postguerra de Madrid junto con Ramón Masats.
El destino o la tozudez de la "eternidad", como diría Eliseo Diego, quiso que la larga trayectoria vital y profesional de Cualladó se cerrara justo tras cruzar la frontera de su fecha de nacimiento, un 30 de mayo de 1925. Cualladó se había convertido en uno de los fotógrafos más significativos de la segunda mitad del siglo XX, después de impulsar -al amparo de la Real Sociedad Fotográfica de Madrid- el efímero pero intenso grupo de La palangana, junto a Francisco Ontañón, Rubio Camín, Leonardo Cantero, Francisco Gómez y Ramón Casats, que en 1957 dió un golpe definitivo a la acartonada y acadecimista visión fotográfica que había minado toda una década gris.
El director del IVAM, Kosme de Barañano, calificó a Cualladó como "el primer coleccionista de fotografía en España" y destacó que fue "el primero que logró que la fotografía fuera reconocida como género artístico". Cualladó, que será enterrado mañana en su ciudad natal de Massanasa, recibirá un homenaje póstumo la semana próxima en el IVAM, donde se encuentra la mayor parte de su obra, según adelantó a Efe el director del museo.
En opinión de De Barañano, una de las cualidades de Cualladó era que poseía "una mirada especial sobre la realidad y un dominio de la técnica absoluto, muy humano". Esa misma mirada fue la que inyectó a la fotografía cuando se propuso -a través del aquel brillante grupo de jóvenes renovdadores- imprimir una nueva orientación artística basada en captar la interioridad profunda y personal de sus personajes, dotandola de un contenido social nuevo hasta entonces y austero que le aproximaba a Walker Evans y Eugene Smith, a quienes consideraba sus maestros. Tan radical en el contenido como austero en la forma, como se aprecia en su conocido autorretrato donde se define a sí mismo como Un atormentado en camiseta.
Cualladó recibió en vida los principales reconocimientos, entre los que se encuentran el Premio Nacional de Fotografía otorgado en 1994 por el Ministerio de Educación y el más reciente Premio 2002 de Arte Contemporáneo Alfons Roig de la Diputación de Valencia.
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