Temporada alta en los locales de alterne

Una gran feria internacional como Construmat, que atrae a miles hombres de negocios de todo el mundo, tiene repercusiones económicas en los más variados sectores de servicios de una ciudad como Barcelona. Hoteleros, restauradores y taxistas son los primeros que vienen a la mente. Pero hay otros que también hacen su agosto coincidiendo con las grandes ferias: los locales de alterne, que durante esta semana han duplicado y hasta triplicado su actividad, según asegura el responsable de la Asociación Nacional de Empresarios de Locales de Alterne (ANELA) en Cataluña, Manuel Nie-to.

El propietario de New Aribau, el mayor prostíbulo con habitaciones de la ciudad, Tomás Pena, califica de "avalancha" la afluencia de clientes que ha registrado su establecimiento durante la última semana. Pena afirma que, en la noche del jueves, 547 hombres acudieron a su local, frente a las 150 entradas de media que registra un día cualquiera.

Decenas de prostitutas se han desplazado a Barcelona durante esta semana

El jueves acudieron a New Aribau 547 hombres frente a los 150 de un día normal

La infalible ley de la oferta y la demanda implica también el desplazamiento de decenas de profesionales del sexo a Barcelona. "Son mujeres de todas partes de España que a lo largo del año acuden donde hay clientes potenciales", asegura Manuel Nieto. "Igual que pueden desplazarse a la costa del Sol en verano porque hay turistas, vienen a Barcelona cuando hay grandes ferias porque saben que van a ganar dinero".

Desde su experiencia, el empresario Tomás Pena corrobora este fenómeno. Durante la actual edición de Construmat han llegado hasta su establecimiento dispuestas a trabajar mujeres procedentes de puntos tan distantes como Andalucía y Galicia. "Les alquilamos una habitación durante toda la semana siempre que sean españolas y tengan la documentación en regla", explica. Y apunta: "El alquiler incluye el mantenimiento y la limpieza de las habitaciones, y los ingresos por servicio son íntegramente para la profesional".

Para atraer a los visitantes, además de los clásicos anuncios en la prensa, los locales de alterne recurren a otros sistemas, como dejar publicidad en hoteles y taxis, y también acercan sus reclamos hasta los accesos y los mismos salones de la feria. Basta con pasearse por el recinto de Construmat para observar como amables azafatas reparten flyers de locales más o menos conocidos de la ciudad o tarjetas con anuncios más o menos explícitos.

La publicidad llega incluso a traspasar las fronteras de Montjuïc y durante esta semana no es extraño ver relaciones públicas de los establecimientos repartiendo tarjetones en el centro de la ciudad. "La primera copa gratis", "Ideal para ejecutivos" o "El lugar perfecto para una reunión" son algunos de los reclamos que aparecen impresos sobre diseños ad hoc.

El hecho es que, con publicidad o sin ella, llega la noche y los locales se llenan hasta los topes. "El cliente busca distracción. Barcelona está muy mal en oferta de locales nocturnos como cabarets, y tras un duro día de trabajo los ejecutivos no se van a ir al hotel", argumenta Nieto. "La mayoría sólo quiere tomar una copa con los compañeros y no solicita servicios sexuales", asegura.

En opinión del responsable de ANELA en Cataluña, "las grandes citas internacionales como Construmat o Alimentaria, que son las dos grandes, propician acudir a este tipo de locales para, por ejemplo, reunirse o celebrar el cierre de un buen negocio".

Nieto explica que la mayoría de los clientes son nacionales, aunque a los locales también acuden ejecutivos procedentes del extranjero. Como novedad de esta edición de Construmat, Nieto destaca la presencia en los burdeles de hombres de negocios procedentes de China que han acudido a Barcelona como consecuencia de la apertura del país asiático al mercado occidental. En cualquier caso, se trata de clientes con un perfil "de segmento medio-alto", afirma el propietario de New Aribau.

Ni Nieto ni Pena se atreven a cifrar la facturación que una semana como esta puede suponer para el sector ni el porcentaje que los ingresos de estos días suponen para el total del año. "Pero es mucho", manifiestan. "Sin embargo", apostilla Pena, "las grandes beneficiarias son las chicas que trabajan en el negocio".

A los grandes prostíbulos de la ciudad cabe sumar la actividad que registran los locales más modestos o las habitaciones de hotel o pisos que las -y también los- profesionales del sexo alquilan por su cuenta. Manuel Nieto cuenta que la demanda de prostitución masculina por parte de mujeres también aumenta notablemente durante las grandes citas de negocios, "aunque es algo que se produce de una forma mucho más escondida y envuelta de secretismo". En este caso, los contactos se desarrollan precisamente en hoteles y domicilios particulares más que en locales.