Suben un 82% las quejas valencianas al Defensor del Pueblo

Las 1.730 quejas remitidas a lo largo del año desde la Comunidad Valenciana al Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, suponen un incremento del 82,1% respecto a las 950 planteadas durante 2001. De esta forma, sólo las comunidades autónomas de Madrid y Andalucía superaron a la valenciana en número de quejas. De esta forma, también porcentualmente, los valencianos fueron los terceros que más se comunicaron con Múgica: un 8,5%.

La Comunidad Valenciana no sólo está en cabeza entre las autonomías que más quejas envían, sino que ocupa un lugar destacado también en las remitidas al Defensor del Pueblo desde los defensores autonómicos, es decir, las instituciones regionales que representan esta figura. Respecto al Síndic de Greuges, se enviaron 386, la segunda cantidad más numerosa, por detrás del Procurador del Común de Castilla y León, con 324, y por delante del Defensor del Pueblo Andaluz (256), el Diputado del Común de Canarias (156) y el Síndic de Greuges catalán (136).

Por quejas directas de los ciudadanos, la Comunidad Valenciana es la tercera con 1.730, por detrás de Madrid (6.202) y Andalucía (2.854). Muy cerca de los números valencianos está Castilla y León, con una queja menos (1.729) y algo más distanciado Cataluña, con 1.579. Los datos valencianos reflejan un importante incremento del 82,1%, una cifra, sin embargo superada por el crecimiento de Aragón, del 238%, de Andalucía (117%), la Rioja (114%) o Galicia (116%).

A nivel nacional, el número de quejas elevadas al Defensor del Pueblo ascendió a 21.191, lo que supone un aumento del 58,5% respecto a las recibidas en el año 2001 (13.365), según señala el Informe del Defensor correspondiente a 2002. Aproximadamente la mitad de las quejas presentadas no fueron admitidas a trámite, en su mayoría por indicios de irregularidad administrativa. A 31 de diciembre de 2002, se encontraban en periodo de indagación o consulta ante las distintas administraciones 3.362 quejas, se habían dado por concluidas 4.357 y estaban consideradas en situación de suspensión por algunos motivos otras 19.159.

En cuanto a las administraciones que entorpecen la labor del Defensor, el informe destaca al Ministerio de Fomento y a ayuntamientos de Baleares, Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja, Las Palmas, Asturias, Cantabria y Valencia. En un informe anterior del Defensor del Pueblo, la Generalitat valenciana no había salido demasiado bien parada, entre otras cosas, también por problemas de transparencia a la hora de facilitar información.

Sanidad evitó los requerimientos del Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, que remitió a Sanidad para el estudio estatal que elaboró sobre tiempos de espera. Esta falta de colaboración se subsanó con el desplazamiento de técnicos para tomar datos sobre el terreno de hospitales y centros de salud valencianos y el resultado, hecho público a finales del año pasado, no dejó en buen lugar a la Administración valenciana. En términos globales la situaba entre las tres autonomías con más demoras a la hora de operar.

También han aumentado las reclamaciones dirigidas al Síndic de Greuges, como recoge el último informe presentado por Bernardo del Rosal, correspondiente a 2001. El Síndic destacó que en 2001 se produjo "un aumento muy significativo de quejas", porque de las 1.280 presentadas en 2000, se ha pasado a 2.368 en 2001, de manera que, según dijo, "casi se ha duplicado el número de quejas". No obstante, Del Rosal matizó estas cifras al señalar que el incremento de número de quejas se debe en parte al hecho de que a finales del ejercicio objeto de la memoria se presentaron casi 1.200 quejas sobre una misma cuestión. Procedían de la Mancomunidad del Camp de Turia y se referían al funcionamiento de un centro ocupacional dependiente de la Dirección General de Servicios Sociales de la Consejería de Bienestar Social que funciona en esa comarca. A pesar de eso, Del Rosal dijo que el aumento del número de quejas "se está consolidando en 2002", ya que a fecha de ayer, explicó, existen ya 1.800 quejas, con lo cual es previsible que este año se llegue a las cifras del año pasado.