El Imsalud da un aprobado 'raspado' a los grandes hospitales de la región

El Imsalud ha examinado sus hospitales para ver cómo trataron a sus pacientes el año pasado, primero en el que la sanidad pública fue gestionada por el Gobierno regional. Para ponerles nota, el Imsalud ha estudiado la calidad de la asistencia médica, las listas de espera y el control del gasto, entre otros factores. Los hospitales públicos medianos han sido mucho más valorados que los grandes. Éstos, como el Doce de Octubre y el Clínico, sólo han logrado un seis sobre diez.

Los 50.000 trabajadores del Imsalud reciben cada año una paga extraordinaria denominada de "productividad variable". El importe de esta paga, sin embargo, no es el mismo para todos ellos: cobran más los que trabajan en los hospitales que mejor cumplieron los objetivos que el Imsalud les había impuesto para 2002.

La nota que el Imsalud pone a cada hospital va de 0 a 100. La calidad de la asistencia (un 30% de la nota total), la espera media para las pruebas diagnósticas o para ser intervenido (otro 30%) y el control del gasto (un 20%) son las principales variable analizadas por el Imsalud.

Como los resultados sacados por cada hospital son muy dispares, también lo serán las pagas que reciban sus trabajadores en los próximos días. Así, los empleados del hospital mejor valorado, el Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, cobrarán un 50% más que los del peor: el Carlos III.

Un médico especialista de la sanidad pública recibirá de media 2.452 euros, el doble que una enfermera. En total, Sanidad destinará este mes 35,4 millones de euros a remunerar la "productividad" de sus empleados.

Los grandes hospitales públicos de la región (los que tienen un millar de camas) han sido los peor parados en este examen. El Imsalud considera que el Clínico y el Doce de Octubre sólo han cumplido el 59,5% de los objetivos que tenían marcados en 2002. El Ramón y Cajal ha sacado un 62,5 sobre 100, y La Paz, el mejor de los grandes, un 73.

El resto de hospitales de referencia de la región (más pequeños, con entre 400 y 700 camas), recibieron mejores notas: el Príncipe de Asturias, en Alcalá de Henares, y el Severo Ochoa, en Leganés, han sido los mejor puntuados (86 y 82,5 sobre 100, respectivamente). Los de Móstoles (69,8) y Getafe (69,5) han quedado en un lugar intermedio y los peores de este grupo han sido el Puerta de Hierro (63 sobre 100) y la Princesa (60,5).

Los hospitales de apoyo (aquellos que no son de referencia y que complementan la actividad del hospital principal en cada área sanitaria) también han recibido mejores notas. El mejor ha sido el Santa Cristina (90 sobre 100), seguido del de la Cruz Roja (80), el Niño Jesús (79), el Virgen de la Torre (73,8) y La Fuenfría (65). El peor hospital de todos los valorados ha sido el Carlos III, que sólo cumplió el año pasado un 40% de los objetivos.

En esta evaluación no han sido incluidos los hospitales que, como el Gregorio Marañón, ya eran gestionados por el Gobierno regional antes de las transferencias sanitarias.

Estas notas han sentado muy mal en la mayoría de los hospitales peor puntuados, que se consideran injustamente tratados. Algunos de ellos, incluso, han remitido varias alegaciones al Imsalud pidiendo una revisión de las puntuaciones. Una portavoz del Imsalud declinó comentar la evaluación de los hospitales alegando que era "un informe de uso interno del Imsalud".

Los sindicatos muestran su "preocupación" por estos resultados. Carmen López, de UGT, critica "la mala gestión del Imsalud y los gerentes de los hospitales en el último año". José María Porras, del sindicato de enfermería Satse, culpa al consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, por "su nula capacidad de gestión", e Isabel López, del sindicato médico CESM, acusa a Sanidad de "no haber dotado a los hospitales con recursos para hacer frente al crecimiento de la población registrado en la región".