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Reportaje:FÚTBOL | 35ª jornada de Liga

El peso de Ronaldo

Los goles del brasileño han valido 10 puntos de los 28 logrados fuera del Bernabéu, nueve más que en toda la temporada pasada

Diego Torres

Los 11 goles que ha marcado Ronaldo fuera del Bernabéu han valido diez de los 28 puntos conseguidos por el Madrid como visitante, en Liga. Los dos tantos del brasileño en Valencia, el sábado, ratificaron su peso en el equipo. A falta de tres jornadas para el final del campeonato, el Madrid suma como visitante nueve goles y nueve puntos más que en toda la Liga pasada.

"Ronaldo marcará la diferencia en campo contrario, con espacios por delante", decía Salgado hace siete meses. Era la opinión generalizada en el vestuario madridista y en estos días se materializa con una regularidad que ha llevado al equipo a las puertas del título. Ronaldo es más efectivo fuera del Bernabéu (11 goles ) que ante el propio público (8). Ha marcado en Vitoria (3 goles), en Vallecas (1), en Mallorca (2), en Vigo (1), en Bilbao (1), en Anoeta (1), y, el sábado pasado, en Mestalla (2). Sus tantos han sido indispensables para ganar 10 de los 28 puntos logrados fuera de casa.

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Ronaldo suma ya 19 goles en Liga, todavía a seis de distancia de su promesa de principio de temporada: "Espero marcar 25 goles en Liga". Esa cifra, eso sí, ya la ha alcanzado si a los 19 de la Liga se junta el marcado en la Copa Intercontinental, en Tokio, y los cinco de la Liga de Campeones, uno en el Bernabéu y cuatro fuera, incluyendo un gol decisivo en Moscú y el hat trick de Old Trafford que valió el pase a la semifinal.

Ronaldo, que ayer cumplió diez años en el fútbol profesional -debutó en el Cruzeiro, con 16 anos- dijo que espera seguir jugando "hasta que deje de ser feliz haciéndolo". El delantero sigue su curso con talante hedonista. Dicen quienes conviven con él en el vestuario que nunca se sabe cuándo está en forma y cuándo no. Si ha rebasado su peso o si está fino, si anda motivado o pasa de todo, si ha dormido la última noche o si se ha acostado al amanecer. De lo que no deja lugar a dudas es de su amabilidad. En el trabajo tiene una sonrisa hasta para el horno secador de botas.

Ronaldo lleva la presión y el marchamo de estrella mediática como un traje a medida. En el campo ha aprendido a jugar ahorrando energía. Marca goles sintetizando movimientos, aprovechando fallos, sin rozarse con los defensas ni verse obligado a desbordar continuamente. El sábado en Mestalla se aprovechó de dos errores de Djukic, que lo habilitaron al tirar el fuera de juego. Disparó cuatro veces en todo el partido: dos balones fuera y dos a gol.

Ronaldo se siente seguro de sí mismo al punto de que no le importa llevar una vida poco ajustada a lo que se supone en un atleta de élite. Como en Romario, trasnochar es parte de su naturaleza, de su carácter afable. Le gusta estar rodeado de amigos. Le gusta la vida social. Le gusta divertirse, comer bien y omitir preocupaciones. Esto lo saben en las oficinas del club, pero los intentos por reconducirlo a cauces austeros han sido en balde. Los ejecutivos se resignan en tanto el brasileño siga siendo un negocio, como dicen. Y los técnicos y los médicos también dan un paso al costado. Han llegado a la conclusión de que nada podrá doblegar a un jugador partidario de respetar su libre albedrío hasta las últimas consecuencias.

Ronaldo ha seguido su camino indiferente a rumores, consejos y advertencias. Valiéndose de sus tremendas condiciones físicas para desequilibrar por velocidad y sumando puntos a favor de su equipo fuera de casa. Sin ganarse todavía el beneplácito unánime de un Bernabéu reacio a los futbolistas que no dan la impresión de agonizar. Sin firmar autógrafos cuando una multitud de niños se lo pide a gritos, cada vez que sale del entrenamiento.

"¡Estás gordo!", le imprecaba un chaval hace una semana, indignado al ver que se subía al Porsche y se marchaba sin firmarle. Y Ronaldo sonreía mientras se aferraba con la derecha el volante del todoterreno, suave como la seda, y saludaba con la izquierda a la turba.

Ronaldo celebra un gol.
Ronaldo celebra un gol.CARLES FRANCESC

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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