Los socialistas bajan y pierden la mayoría absoluta en Mollet y Sant Celoni

No ha habido grandes cambios en el Vallès Oriental. Eso sí, en algunos municipios los partidos pequeños han ganado votantes, mientras que los grandes, como el PSC, han perdido mayorías absolutas. En La Garriga ha habido descalabro de CiU. La federación se ha quedado con cinco de sus nueve concejales, mientras que ERC ha pasado de dos a cinco y se ha convertido en la segunda fuerza más votada. En Granollers pocas cosas han cambiado, el PSC ha obtenido 10 concejales, uno menos que en 1999, y CiU pasa de 10 a 8. ERC e ICV, que tenían dos, logran tres.

En Mollet, la alcaldesa Montserrat Tura no ha renovado la mayoría absoluta. Tenía 13 concejales y ahora 10, mientras que CiU ha pasado de tres a dos. La que ha arrasado en esta ciudad es EM-EPM, una coalición formada por ICV, ERC y EUiA, que ha obtenido siete ediles.

En Parets del Vallès, el PSC ha pasado de 11 a 9 concejales y CiU, que tenía cuatro, ahora tiene dos. En La Roca, el PSC también ha perdido dos concejales y se ha quedado con ocho, mientras que ICV ha pasado de tres a uno y CiU gana tres, alcanzando cinco concejales. En La Llagosta, el PSC desciende de 11 a 8 concejales. La crisis interna del PSC -el alcalde, Adelino Macías, se ha presentado con una plataforma independiente al no contar con el apoyo del partido- ha pasado factura.

En Canovelles, el PSC continúa siendo la fuerza más votada, pero han perdido a 5 de sus 15 concejales. En Cardedeu, los socialistas han pasado a ser la segunda fuerza política. CiU, que tenía cuatro concejales, ahora tiene seis, mientras que el PSC ha perdido tres de los ocho concejales que tenía en esta población. En Sant Celoni, el PSC ha obtenido ocho concejales, dos menos que en 1999, mientras que CiU ha duplicado su representación y pasa de tres a seis.

En definitiva, hoy en la mayoría de las poblaciones del Vallès empieza la búsqueda de alianzas.