Los andaluces, asiduos

Los tres ministros andaluces (Javier Arenas, Miguel Arias Cañete y Cristóbal Montoro) han sido asiduos de la campaña andaluza, sumando 18 visitas entre los tres. En los tres últimos años, Montoro ha hecho un especial esfuerzo por propalar su condición de jiennense ante las acusaciones de que era un diputado cunero (puesto por el partido en una provincia aunque no tenga raíces en ella). "No soy un paracaidista que aterriza aquí", dijo poco antes de ser elegido diputado por Jaén. Es cierto que Montoro nació hace 52 años en pleno casco antiguo de Jaén, pero dejó la ciudad con 15 años y su reencuentro con Jaén tardó años en producirse. El ministro se quiso ganar pronto a su tierra natal incluyendo a Jaén entre las diez ciudades seleccionadas en España para el plan Urban, que trajo una inyección de 16 millones de euros para las barriadas más desfavorecidas.

Montoro ha pasado de ser el ministro más técnico del Gobierno ("soy aburrido en los mítines") a desenfundar la artillería política más pesada, como cuando dijo que José Luis Rodríguez Zapatero "es un riesgo para la estabilidad económica del país". Montoro, que se hospeda en el Parador Nacional cuando va a Jaén y visita de vez en cuando a unos familiares en el municipio de Cambil, empezó a frecuentar la provincia tras ser elegido diputado, pero se ausentó con las movilizaciones contra la eliminación del PER y la renta agraria y, más tarde, por la guerra de Irak. Ayer estaba previsto que cerrase la campaña electoral en Jaén.

Arias Cañete viaja con frecuencia a Jerez, donde ha residido gran parte de su vida y donde fue candidato del PP en las elecciones municipales de 1999. Suele recurrir a vuelos regulares o al AVE para acercarse a Jerez y posee un chalé en una de las urbanizaciones más selectas de la ciudad. Su esposa, Micaela Domecq, pertenece a una de las más conocidas y adineradas familias de Jerez y tiene intereses en importantes ganaderías de la zona. Gran aficionado al automovilismo, sus visitas suelen centrarse en asuntos ministeriales más que de partido. Ayer estaba previsto que cerrase campaña en Córdoba.

Arenas es el más influyente de todos los ministros andaluces, cargo que compagina con el de número dos del PP. Acude a Andalucía cuando puede y, en concreto, a Sevilla, un terreno que le gusta cuidar. Si los viernes está en su ciudad intenta recoger a sus hijos del colegio y los fines de semana llama a sus íntimos para charlar o hacer deporte. Cuando está en Sevilla de descanso un fin de semana, raro es que no celebre un acto o improvise una rueda de prensa. Últimamente gusta de convocarlas incluso en domingo.