ETA endurece su ofensiva con un coche bomba en el centro de Madrid

La explosión de ayer se produjo coincidiendo con el tercer aniversario del asesinato del concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco. Esta muerte dio paso en Madrid a una manifestación de rechazo a ETA que fue una de las más multitudinarias de las registradas en la historia de la capital. El atentado de ayer se produjo en la calle del Carmen, al lado de la Gran Vía, mediante la colocación de un coche bomba que cargaba unos 20 kilos de explosivos. Dos terroristas, tal y como grabaron las cámaras de seguridad de un establecimiento comercial afectado por la explosión, abandonaron el vehículo, que había sido robado en Madrid en febrero, minutos antes de las seis de la mañana. Poco después se recibieron tres llamadas -en la Delegación del Gobierno, el 091 y los bomberos de Madrid- anunciando la explosión para media hora después. La deflagración, que causó daños a decenas de edificios, se produjo varios minutos antes de que se cumpliera ese plazo. Por eso, algunos mandos policiales sospechan que ETA había preparado una emboscada a los agentes que acudieron al lugar. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, admitió que lo ocurrido ayer confirma que ETA posee una infraestructura en Madrid suficiente para perpetrar un atentado de grandes dimensiones. De otro lado, el lehendakari Juan José Ibarretxe entregó ayer a los partidos, excepto el PP, un documento con su propuesta de diálogo político.