Imma Mayol asegura estar "en la mejor posición" para defender los derechos de las mujeres

Imma Mayol tuvo ayer "la osadía", según sus palabras, de pedir el voto a las barcelonesas porque "una mujer", aseguró, "es quien mejor las puede representar". La candidata a la alcaldía por ICV-EUiA se comprometió a "defender los derechos de las mujeres" desde el gobierno municipal si las urnas la respaldan, y añadió que, de entre los cinco principales candidatos, ella está "en la mejor posición" para hacerlo. La librería feminista Pròleg, en Ciutat Vella, fue el marco elegido por Mayol para exponer su programa respecto a las mujeres, cuyo objetivo es, en síntesis, "feminizar" la ciudad.

La teniente de alcalde afirmó que su vinculación al mundo feminista, que viene de antiguo, le da legitimidad y otorga "credibilidad" a sus promesas. Y continuó: "A una mujer la puede cambiar la política, pero muchas mujeres acabaremos cambiando la política". La candidata ecosocialista recordó que el porcentaje de mujeres en cargos de responsabilidad política todavía es muy bajo -hay el 7% de alcaldesas en Cataluña y el 10% en toda España- y clamó por "potenciar la política de las mujeres".

Los retos que Mayol se plantea en este ámbito son los siguientes: facilitar el acceso de las mujeres al mundo laboral, reorganizar los horarios de los servicios en la ciudad y reforzar las políticas sociales porque, en su opinión, "los déficit" del sistema de bienestar social recaen principalmente en las mujeres, "desde la falta de guarderías hasta la atención de las personas mayores".

Si por la tarde la candidata escogió la librería Pròleg "como símbolo de la cultura de las mujeres" para hablar de sus propuestas sobre ellas, por la mañana había elegido el paseo de Gràcia para informar de los principios programáticos de ICV-EUiA sobre la movilidad en Barcelona. Allí, propuso que esta vía se cierre al tráfico al menos un domingo al mes para disfrute de los viandantes. "Tenemos que ganar espacio para las personas en detrimento del destinado a los vehículos, para que el coche no siga siendo el rey del mambo", abogó la alcaldable, quien pidió que cada distrito cierre, también una vez al mes, a la circulación de automóviles alguna de sus calles "para uso ciudadano".

Mayol explicó que el 56% de los barceloneses responden en las encuestas que se desplazan habitualmente por la ciudad a pie, y sólo el 25% coge el coche. Estas cifras dieron pie a la candidata para sostener que "democratizar la movilidad significa redistribuir el espacio". En definitiva, aclaró la candidata, "se trata de dar continuidad al Día sin coche, y evitar que se convierta en algo puramente folclórico".

En este sentido, la edil se comprometió, de gobernar su coalición en el próximo mandato, a seguir con la política de ampliación de aceras; reducir la velocidad máxima de los vehículos a 30 kilómetros por hora en el 80% de las calles; incrementar los caminos escolares; mejorar los pasos de peatones; aumentar de 112 a 200 kilómetros el recorrido del carril bici -"a costa de la calzada y no de las aceras", precisó-, y extender la red de aparcamientos de bicicleta, en superficie o subterráneos, fuera de los espacios destinados a los peatones.

A petición de los cámaras, Mayol escenificó su propuesta simulando cortar el tráfico del paseo de Gràcia -a lo Beatles en la portada de Abbey road- con un cartel que, parafraseando el lema de campaña de la coalición, decía: Paseo de Gràcia sin coches, de verdad. Claro que en realidad no interrumpió la circulación, sino que aprovechó el semáforo. La educación vial ante todo.