Un menor que se fugó de un centro el día 4, detenido como sospechoso de tirotear a una mujer ayer en Sevilla

El Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía de Sevilla detuvo ayer a un menor de 15 años al que acusa de haber tiroteado y herido de gravedad a una mujer a la que intentó atracar cuando ésta abría el comercio de informática de su propiedad en la calle Alfonso Lasso de la Vega

poco antes de las 10.00 horas. La mujer -cuyas iniciales son M. S. M, de 41 años- permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen del Rocío y los médicos que le han atendido califican su estado de "grave".

La víctima del ataque, según el parte médico emitido por el centro hospitalario, recibió un balazo en la parte derecha de su tórax y otro en el abdomen que le perforó el hígado. Además, a la altura de la nuca tiene una herida de cinco centímetros, producido por una bala que no llegó a penetrar.

Según los testimonios que ofrecieron a la policía algunos de los vecinos y comerciantes de la zona, el agresor realizó cuatro disparos. Sin embargo, este punto no ha sido confirmado y los investigadores trabajan sobre la hipótesis de los tres balazos. Otro punto en el que la policía discrepa de algunos de los testimonios de los vecinos es en el número de asaltantes.

En el primer comunicado de la Delegación del Gobierno se decía que los asaltantes "aparentemente" fueron dos menores a bordo de una motocicleta. Horas después, en la nota que informaba de la detención del sospechoso se ponía especial énfasis en asegurar que el detenido actuó y huyó solo.

El sospechoso es uno de los siete jóvenes, cinco de ellos menores, que se fugaron el pasado día 4 de un centro de reforma juvenil de régimen cerrado ubicado en Carmona. Fuentes policiales aseguran que cuatro de estos jóvenes ya han sido apresados y que el presunto autor del atraco y tiroteo de ayer iba a ser detenido en la noche del martes, aunque en el último momento se le perdió la pista.

El padre del sospechoso, Rafael L. C., de 33 años, también fue detenido ayer ya que, según la versión policial, intentó impedir el apresamiento de su hijo. Como consecuencia de este enfrentamiento, un agente de policía resultó herido y varios vehículos fueron dañados tras recibir el impacto de las piedras que les lanzaron algunos vecinos desde sus domicilios, situados en la barriada conocida como las Ochocientas Viviendas, que forma parte de las Tres Mil Viviendas de Sevilla.